A unos 25 kilómetros de Alicante, en el municipio de Aguas de Busot se levantó un gran complejo conocido como el preventorio de Aguas de Busot o Balneario de Aguas de Busot. Este edificio fue ordenado construir por José María de Rojas y Galiano, Conde de Casa de Rojas y Marqués de Bosch, en 1865 sobre un antiguo edificio de 1815 y lo llamó Hotel Miramar Estación de invierno. El objetivo de este edificio era que funcionase como balneario y para ello lo ubicó cerca de unas fuentes termales que había por la zona.
El proyecto inicial contaba con dos edificios, uno destinado para los clientes adinerados y otro para las clases populares. Además contaba con dos capillas, panadería, piscina navegable y una granja. Una vez construidos los baños funcionaron bastante bien pero en 1920 su propietario decidió cerrarlo y quedó abandonando hasta 1936 cuando lo adquiere el Estado y lo transforma en Preventorio Nacional Infantil en el cual se tratarían varias enfermedades pero sobre todo la tuberculosis.
El hospital duró hasta que se dio por erradicada la tuberculosis en España y se abandonó quedando sumido en un total desamparo hasta que en 2006 lo adquirió Valentín Botella para volver a abrirlo como balneario pero nunca se ha llevado a cabo. Actualmente es un edificio en estado ruinoso y esta vallado para que nadie acceda a él ya que atraía a multitud de curiosos de lo misterioso.
No son pocas las personas que dicen que este edificio tiene una gran presencia paranormal debido a la multitud de fallecidos que hubo dentro de él cuando era hospital. Pero sobretodo se relaciona con la muerte de una enfermera quemada en el incendió que provocó en un edificio adyacente y que se llevó por delante la vida de varios niños.
Se dice que en él se oyen psicofonías, se ven sombras o se oyen lamentos de niños pero sin duda la leyenda la Dama Blanca. Este fantasma es una mujer vestida de blanco que se pasea por los largos pasillos de las dos plantas del hospital y se adentra en las antiguas habitaciones en las que se dice que se pueden ver los espíritus de los pacientes. Además hay gente que asegura que se suele mirar en el espejo que hay en el primer piso y que se la oye reír y llorar al vez.
Otro punto caliente paranormal son los antiguos túneles que discurren bajo el sanatorio. No se sabe realmente su función pero sí que se utilizaron como lugar de ritos satánicos y misas negras dejando rastro en este lugar.
Sin duda este antiguo balneario es el lugar ideal para cualquier amante de lo paranormal si quiere pasar una noche de terror ya que las presencias se manifiestan más al ocaso.
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