El castillo de Abderraman

   Nuestro pasado árabe nos ha dejado multitud de cosas como cultura, arte y numeroso patrimonio que aún podemos disfrutar.

  Sobre un cerro alto cerro de Almería, conocido como de San Cristobal, se encuentra la mayor ciudadela construida por los musulmanes en Al-Ándalus, la Alcazaba de Al-Mariya. Esta magnifica construcción fue ordenada levantar por el Abderramán III, primer Califa de Qurtuba, en el año 955 pero él nunca la vio acabar ya que fue terminada en el siglo XI en tiempos de Hayrán, primer rey de la Taifa de Al-Mariya (Almería, espejo del mar). El resultado de las obras fue una fuerte y extensa fortaleza entre el barranco de la Hoya y el cerro de San Cristóbal con una muralla de más de tres metros de anchura y cinco de altura. 

  Realmente en ella podemos encontrar tres recintos claramente diferenciados. El primero alberga un campamento militar y un lugar donde la población podía refugiarse en caso de necesidad, por ello en su interior, al que se accede por la llamada Torre de los Espejos (llamada así porque se dice que en ella hay un juego de espejos que servían para hacer señales a los barcos y descubrir enemigos) que contiene la Puerta de la Justicia, lo único que hay son aljibes un pozo que subía el agua a más de 70 m.

  El segundo recinto esta conectado con el primero por el Muro de la Vela, mandado construir por Carlos III, en el cual estaba la Campana de la Vela que servía para avisar de eventos importantes. En este lugar encontramos una ciudad palaciega donde se hallan la mezquita (convertida en la Ermita de San Juan), casas, baños, aljibes, tiendas... Aquí también se ubicaban los baños de la tropa que eran de estilo romano pero diversos terremotos los destruyeron.

  El tercer recinto ya es de época cristiana y se levantó tras la conquista de Almería por los cristianos el 26 de diciembre de 1489. En ese momento los reyes construyeron un castillo adaptado a los nuevos métodos militares y a la artillería. Fue levantado entre 1490 y 1534 y fue protegido por tres torres semicirculares (del Homenaje, de la Noria y de la Pólvora) y un foso. Un puente levadizo daba acceso a ellas.

  Gracias a todo esto la Alcazaba es el mayor conjunto monumental de la provincia y el 3 de junio de 1931 fue declarada como Monumento histórico-artístico.