El palacio que solo tiene una torre de las dos de su nombre

   La nobleza española siempre ha sido proclive a construir grandes palacios para demostrar su poder los cuales han llegado hasta nosotros.

  En la cacereña localidad de Plasencia se conservan varios edificios que otorgan a la ciudad un aire antiguo que nos hace trasladarnos al pasado cuando paseamos por sus calles y el más vetusto de todos es el palacio de los Monroy o casa de las Dos Torres cuya historia nos lleva a la plana Edad Media.

  Mandado construir en el siglo XIV por la casa de los Monroy en sus inicios fueron dos edificios unidos a través de una estructura horizontal y en cuyos extremos había dos torres cuadradas, de ahí su nombre. El edificio de la izquierda es el más antiguo y perteneció a la familia Monroy hasta que en el siglo XV Juan II de Castilla otorga la ciudad a los Zúñiga, es ahí cuando la casa es vendida a los Carvajal. Serían estos últimos los que hacen las obras que cambian parte de la estética de la fachada.

  En su exterior se observa un edificio de dos niveles con plante en forma de codo en la que se mezclan los estilos gótico, renacentista y modernista. El gótico se observa en su torre, la cual data del siglo XIV y en la que encontramos el escudo de los Carvajal, ventanas y saeteras, y en su puerta principal decorada con arquivoltas y pilastras a la que flanquean dos leones. El renacimiento se ve la solana meridional levantada por los Carvajal con capiteles historiados. El resto de la fachada se completa con vanos de estilo neogótico. Lo más singular del edificio es que aunque se llame de las dos torres solo se ve una y esto se debe a que el terremoto de Lisboa de 1755 la dañó de tal manera que tuvo que ser derribada en el siglo XIX. En su interior ya se encontrarían todas las estancias palaciegas.

  De su historia se sabe que en ella nació doña María Rodríguez de Monroy, la Brava, la cual está relacionada con un suceso de 1465 en el que tuvo que vengar a sus hijos en Salamanca en la casa que allí posee (próximamente lo relataré). También se conoce que aquí habitaron ilustres personas históricas como Fernando el Católico, San Pedro de Alcántara y el cardenal Bernardino de Carvajal.

  A pesar de toda esta historia y belleza el edificio ha llegado hasta nuestros días en unas condiciones bastante mejorables que los propietarios actuales junto al Ayuntamiento están intentando solucionar. Aún así sigue siendo uno de los lugares más impresionantes de Plasencia.