En la localidad toledana de La Puebla de Montalbán, conocida por ser el lugar de nacimiento del celebre autor de La Celestina Fernando de Rojas, se levanta una alta construcción ideada para ser el campanario de la iglesia y que sus campanas se oyeran a larga distancia, La Torre de San Miguel.
El inició de sus obras se sitúa hacia 1575 cuando el maestro Cristóbal Ortiz buscó el lugar más alto de la localidad, y probablemente sobre una antigua hecha por Hernández González, para colocar esta torre construida en sillería y ladrillo.
De base cuadrada y cuatro niveles su basamento está levantado de piedra sillar sobre el que se levanta un primer cuerpo de mampostería, ladrillo y sillería, con sillares de esquina almohadillados y en cuya cara oeste se halla un arco de medio punto que servía como puerta, aunque ahora está cegado. Sobre este cuerpo surgen se sujetan los dos siguientes cuerpos de ladrillo los cuales son idénticos en su construcción ya que ambos tienen dos cuerpecitos construidos con pilastras y frontón que dan paso al último cuerpo el cual también es de ladrillo pero este posee dos arcos semicirculares, uno de mampostería y ladrillo con sillares almohadillados en esquina. Todo ello culminado por un techo a cuatro aguas.
En cuanto al estilo toda la construcción esta levantada en mudéjar renaciente con una altura de 32 metros, 7'60 metros de lado y un muro con un espesor que oscila entre 1'50 metros del primer cuerpo hasta los 1'16 metros de los últimos. Además siempre estuvo pegada a la iglesia de San Miguel hasta que esta se derrumbó en el siglo XVIII.
La torre, actualmente cercana al cementerio, se convirtió en el edificio más icónico de la ciudad el cual gracias a su altura es posible verlo desde varios kilómetros. Además es Bien de Interés Cultural desde el 2 de marzo de 1993.
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