martes, 17 de mayo de 2022

La falsa sinagoga segoviana

   No solo iglesias se pueden encontrar en España también hay templos de otras confesiones aunque han sufrido cambios.

  Durante siglos en España hubo una numerosa comunidad judía, es por ello que se pueden encontrar juderías en distintas ciudades donde construyeron sinagogas para poder realizar su culto y un ejemplo es la Sinagoga Mayor de Segovia ahora convertida en la Iglesia del Corpus Christi.

  A finales del siglo XIII se estableció en Segovia una abundante comunidad judía que se dispersó en torno al zona comercial pero cuando en 1412 la Provisión de Valladolid promulgó la ley de separación de los barrios judíos y cristianos se juntaron cerca de la plaza Mayor donde llegaron a construir cinco sinagogas. La más importante era la Mayor cuyas de la cual no hay constancia de sus inicios por lo tanto no se conoce su fecha de construcción aunque por sus similitudes se cree que fue paralela a la sinagoga de Santa María la Blanca de Toledo levantada en 1180.

  Realmente la primera referencia a este lugar data de 1372 en un registro de los arrendamientos del Capítulo de la catedral y para 1421 ya se la conocía como la iglesia del Corpus Christi, año en el cual se la entregaron a la abadía agustina de Santa María de Párraces (Bercial, Segovia). En 1510 la abadía pasa a manos de la Orden de San Jerónimo quienes en la década de 1560 incorporan la sinagoga, ahora iglesia, al Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial quien a su ven en 1571 se la venden a la familia del Sello quienes fundaron en torno a ella un convento de monjas de la Orden de las Hermanas Pobres de Santa Clara. De esta manera continuó hasta la Desamortización de Mendizabal cuando el cenobio fue subastado salvo la iglesia que consiguió salvarse gracias a un grupo de intelectuales segovianos que lograron que las clarisas la conservaran.

  De esta manera lo que aquí se ve es un edificio cuya entrada está tras un patio que se abre a la calle por un arco apuntado con arquivoltas. Tras ello aparece un templo de escasas dimensiones con planta rectangular orientada al sur (algo que hace pensar que esté levantado sobre una antigua mezquita pero no hay restos que lo corroboren) y cuyo muro meridional está integrado en la muralla de la ciudad. 

  En cuanto a su estructura se ve que posee tres naves, siendo la central más alta y ancha, separadas por cinco arcos de herradura sujetados por pilares octogonales y capiteles ornamentados con piñas y formas vegetales. Por encima de las naves laterales aparece una galería con una arcada cegada en la que se mezclan arcos de herradura y polilobulados muy decorados. Todo se completa con una cabecera que posee cinco ventanas con arcos de herradura en su parte alta y cuatro en los lienzos laterales y un techo de par y nudillo a dos aguas en la nave central, a cuatro aguas en la cabecera y una armadura de madera en las laterales.

  Pero aunque todo esto parezca antiguo realmente es nuevo y eso es debido a que el 3 de agosto de 1899 hubo un incendio que arrasó con todo el edificio por lo que se hizo una reconstrucción muy criticada en su época ya que no fue nada rigurosa ya que durante estas obras se eliminó la sacristía, el coro y el presbiterio cupulado del siglo XVI (este último, el cual se construyó al eliminar la Sala de Oración del muro septentrional, se levantó de nuevo en el lado meridional) para levantar todo de nuevo a base de grabados y descripciones de eruditos decimonónicos, es decir, sin renovar lo original.

 

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