En muchas ocasiones se han construido iglesias en lugares donde se dice que ha ocurrido algún tipo de milagro y eso es lo que ocurre con la Iglesia-fortaleza de Santa María de Ujué levantada en la localidad navarra de Ujué.
Según la tradición en donde ahora se ubica el pueblo estaba un pastor cuidando de su rebaño cuando de repente vio una paloma que entraba y salía insistentemente de un agujero algo que hizo que a este joven le entrara la curiosidad. Es por ello que decidió trepar hasta donde estaba el ave y mirar el agujero descubriendo así una imagen de Santa María. Esto claramente se vio como un milagro por lo que se levantó una iglesia y a su alrededor se creó Ujué.
Realmente el origen de este templo se encuentra en una iglesia prerrománica anterior al siglo X que fue derribada en el Xi para levantar una nueva en estilo románico por orden del rey Sancho Ramírez de Aragón quien además dotó a la Villa de Fueros propios. Ya en el siglo XIV Carlos II de Navarra ordena el derribo de parte de sus naves para levantar una nueva pero ya en estilo gótico así como el levantamiento de pasos de ronda que rodean la iglesia y torres almenadas, es decir, la fortificó. De esta manera lo que ahora se observa es una iglesia que mezcla el románico con el gótico que presenta la imagen de un castillo.
En su exterior se conserva una cabecera románica de tres tramos con triple ábside semicircular adosado a una torre. Es el central donde aparecen varios arcos mientras que los laterales se conforman con columnas con capiteles y ventanas con arcadas ciegas. Aquí ya aparece los pasos de ronda que recorren toda la cabecera y el resto del perímetro llegando hasta una galería abierta en la fachada sur que permite vigilar toda la ribera de Navarra. Todo se completa con las torres almenadas y una portada gótica ricamente ornamentada con relieves que aluden a la vendimia, a animales, a la vida de Cristo, una Última Cena con un gallo y se corona con estrella con los tres magos y acompañados de un cuarto hombre ataviado con vestimenta de clérigo que representa al rey Carlos II de Navarra.
Desde aquí se pasa a un interior en el que se ve una amplia nave central gótica separad de la cabecera románica por una rejería también gótica. Es esta cabecera donde se conserva la venerada imagen de la Virgen la cual data del año 1190 y está creada en madera y forrada en plata por orden de Carlos II de Navarra. Es por ello, como así dejó escrito en su testamento de 1385, que su corazón reposa en un arca a sus pies.
Actualmente este lugar sigue siendo un lugar de peregrinaje para todo aquel que quiera venerar a la Virgen sobre todo en la Romería que se celebra siempre al siguiente domingo tras el día de San Marcos (25 de abril). Un día en el que se convoca a toda la Merindad a ir ataviados con túnicas y portando cruces a pie hasta la Cruz del Saludo donde los alcaldes de Tafalla y Ujué cambian sus varas de mando al igual que los párrocos intercambian sus capas. Tras ello se canta la salve, se trasladan a la iglesia y tras la misa se celebra una pequeña fiesta.
Aparte de todo esto la iglesia presenta un gran estado y debido a toda su historia y belleza está catalogada como Monumento Nacional desde el 26 de junio de 1936.
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