Se pueden encontrar iglesias en todos los pueblos de España, la mayoría de ellas en pie y con un gran estado.
Que un pueblo sea pequeño no implica que no pueda tener un gran patrimonio, construcciones que son auténticas joyas y un ejemplo de ello es la iglesia parroquial de San Julián y de Santa Basilisa localizada en Isla, una localidad perteneciente al cántabro municipio de Arnuero.
El origen de este templo está en el siglo XVI cuando se levantó para dar culto al pueblo. Esta primera iglesia fue reconstruida en 1629 pero posteriormente se tiró y reedificó por completo entre 1685 y 1690. Esto se hizo bajo el patrocinio del arzobispo de Burgos Juan Fernández de Isla y las obras las ejecutaron el maestro mayor del arzobispado, Francisco del Pontón Setién, y Bernabé de Hazas.
Su exteriores de estilo barroco y presenta unos muros bastante sobrios por lo que su única ornamentación está en su portada. Esta es monumental y está diseñada como un retablo lleno de esculturas de piedra y está enmarcada en un arco de medio punto coronado por un frontón triangular.
El exterior también presenta una torre de tres pisos, siendo el último el que con pilastras clasicistas enmarcan los vanos. Culmina con un antepecho abalaustrado coronado por bolas herrerianas y con un chapitel piramidal de piedra.
Su interior demuestra que es una iglesia columnaria de planta de salón con tres naves de igual altura, aunque la nave central es más ancha que las laterales, y cuatro tramos cada una. Estas se cubren con bóvedas de crucería estrellada y culminan en una cabecera poligonal.
Ahora presenta un gran estado y es uno de los ejemplos de iglesia columnaria de planta de salón más importante de Cantabriapor lo que es conocída como “La catedral de las Siete Villas”. Todo esto la ha hecho ganarse ser Bien de Interés Cultural.
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