martes, 21 de abril de 2020

La morada de Elena

  En mis innumerables paseos por Madrid he visto multitud de edificios
pero hay uno que siempre me ha llamado la atención tanto por su belleza como por los misterios que guardan sus muros.
  Este edificio situado en la plaza del Rey y que actualmente alberga el Archivo Central de Cultura es conocido como la Casa de las Siete Chimeneas debido a las siete chimeneas que tiene en la fachada más cercana a la calle de las Infantas.
  Fue construido entre 1574 y 1577 con plano de Antonio Sillero y en estilo barroco para Pedro de Ledesma, secretario de Antonio Pérez, bajo reinado de Felipe II.
  Es conocida también por ser la morada del marqués de Esquilache durante el siglo XVIII.
  Pero lo que más atrae de este edificio no es su arquitectura sino sus leyendas, ya que se cuenta que es el edificio más encantado de Madrid.
  La primera cuenta que cada una de las siete chimeneas representa a cada uno de los siete pecados capitales.
  La segunda leyenda cuenta que la casa fue construida para dar cobijo a la joven hija de un montero de Felipe II, Elena, de quien se cuenta que era amante del rey, cautivado por su belleza cuando todavía era príncipe.
  Elena casó con un capitán llamado Zapata, quien al poco de su boda tuvo que partir a la guerra contra los franceses, participando en la batalla de San Quintín donde murió en combate.
  Este hecho dejó a Elena desolada, apenas comía y solo lloraba, muriendo, finalmente, de pena. Pero hay quien decía que antes de morir dio a luz a una niña de la que nunca más se supo.
  Todo se complicó cuando sus sirvientes dijeron que realmente murió asesinada al aparecer marcas de cuchillo en su cuerpo. Se rumoreaba que el rey estaba detrás de su asesinato para acallar su relación de la que supuestamente había nacido la niña desaparecida.
  Tras una investigación acusaron a su padre el cual apareció poco después colgado de una viga dentro de la casa.
  Este suceso hizo que las autoridades investigaran más a fondo, pero, para su sorpresa, el cuerpo de Elena había desaparecido. Se pensó que el cadáver fue emparedado o enterrado en el jardín de la finca.
  Años después, con los ecos del crimen ya olvidados, un hombre afirmó que había visto la figura de una mujer vestida de blanco con una antorcha en una mano y con la otra señalando hacia el alcázar, la residencia de los reyes, deslizándose entre las chimeneas de la casa. Otras personas también afirmaron que habían visto la figura.
  Algunos decían que era el fantasma de Elena reclamando justicia y señalando a su asesino, el rey. Otros afirman que era la hija de Elena que habría sido criada como huérfana.
Actualmente trabajadores y viandantes que pasan por la zona siguen afirmando que Elena se pasea por los tejados reclamando justicia.
  Yo seguiré paseando por allí para ver si puedo conocer algún día a Elena.

Casa de las Siete Chimeneas - Wikipedia, la enciclopedia libre
Foto Luis García (Zaqarbal)
                                       

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