sábado, 13 de junio de 2020

El dios de las aguas

  Paseando por el Salón del Prado, el proyecto de Carlos III para remodelar la zona del Paseo del Prado, encontramos otras de las fuentes que se encargaron como decoración de la ciudad.
  La Fuente de Neptuno se sitúa en la Plaza de Cánovas del Castillo, en un lugar rodeado de arte por la cercanía del Museo Nacional del Prado y del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza.
  Su diseño fue encomendado a Ventura Rodríguez en 1777 que pidió modelos en madera, al igual que hizo con la Fuente de Cibeles, a Miguel Ximénez para que sirvieran como guía para su construcción en mármol procedente de Montesclaros (Toledo).
  Las obras comenzaron en 1781 siendo Juan Pascual de Mena el encargado de realizar la escultura del dios pero no pudo acabar su trabajo al fallecer en 1784, desde ese momento su discípulo, José Arias, continuaría con el proyecto. A él se unieron otros escultores como José Rodríguez, Pablo de la Cerda y José Guerra que realizaron algunas de las decoraciones.
  Fue inaugurada en 1786 y colocada en la cabecera de la calle mirando hacia Cibeles. Su ubicación actual es de 1898 cuando se traslada al centro de la plaza y mirando hacia el Congreso de los Diputados.
  La fuente está dedicada al dios Neptuno, Poseidón en la mitología griega, hijo de Saturno y Ops y hermano de Jupiter y Plutón.
  Neptuno vive en un castillo dorado construido en las profundidades marinas, gobernando desde allí sobre las aguas y sus habitantes. Posee un gran tridente con el cual crea tempestades, subido en un carro, tirado por imponentes caballos blancos, con el que cabalga las olas.
  El dios, representado con abundante barba y pelo, reposa sobre un pilón central de forma circular sosteniendo un tridente en su mano izquierda y una serpiente marina en la derecha. Va montado en un carro tirado por dos caballos de mar con cola de pez y está rodeado de delfines y focas que expulsan agua desde su boca.
 La estatua ha sufrido varios desperfectos como el robo de su tridente de bronce en 1914, el ayuntamiento decidió reemplazarlo por uno de hierro pintado en dorado.
  De la Guerra Civil también guarda una anécdota relacionada con la hambruna que esta provocó, por ello los madrileños colgaron de su cuello un cartel en el que se podía leer "Dadme de comer o quitadme el tenedor" en referencia a su tridente.
  La plaza también guarda grandes recuerdos para los aficionados colchoneros al ser el lugar de celebración de los triunfos del Atlético de Madrid.
  Cibeles y Neptuno son las fuentes más famosas del Salón del Prado, pero queda una hermana dedicada a Apolo y que quizá sea la que más desapercibida ha pasado pero que no se queda a la zaga en belleza y majestuosidad.
  
Archivo:Fuente de Neptuno (Madrid) 01.jpg
Foto Marcelo Teson

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