martes, 7 de julio de 2020

El pueblo excomulgado

  Hoy salgo de Madrid para explicar un suceso que hace que un pueblo tenga una historia muy curiosa, en concreto viajamos a la provincia de Zaragoza.
  Trasmoz se ubica en la comarca de Tarazona y el Moncayo (Aragón), es un pueblecito muy pequeño, de menos de 90 habitantes pero posee el dudoso honor de ser el único pueblo maldito y excomulgado de España.
  Esta pequeña localidad de los pies del Moncayo, a pocos kilómetros del Monasterio de Veruela, fue excomulgada en el siglo XIII, cuando se contaba que las brujas tenían una gran actividad en la zona y que dentro de los muros de su castillo los aquelarres y otros actos paganos eran muy habituales, aunque se cree que los propios guardianes del castillo falsificaban monedas por las noches y extendieron los rumores de las brujas para que nadie se acercara.
  El caso es que un día de 1252 hubo una gran disputa entre varios habitantes por el control del agua, ya que este pueblo tenía permiso de la Corona para que el agua fuera controlada por ellos, que hizo que el abad de Veruela pidiera al Papa que excomulgara a toda la vecindad. Es muy posible que la excomunión realmente se hiciera porque tanto la falsificación de moneda como el control del agua hacían disminuir el poder económico y social de Veruela y esto los monjes no lo querían permitir.
  Una vez excomulgado, esta pequeña isla laica del Moncayo le quedaba por sufrir una maldición. Esta se produjo en 1511 tras una especie de guerra entre el municipio y los pueblos vecinos que obligó al propio rey Fernando el Católico a intervenir parando el conflicto y dando privilegios al pueblo. Ahí radicó el problema, desde el monasterio no estaban contentos  y el Abad decidió maldecirlos colocando una cruz con un velo negro a las puerta del pueblo y recitando el salmo ocho del Libro de los Salmos junto a todos los monjes:

"Danos tu ayuda contra el adversario, porque es inútil el auxilio de los hombres; Con Dios alcanzaremos la victoria, y él aplastará a nuestros enemigos".

  Con esta lectura el señor de Trasmoz, sus habitantes y descendientes quedarían malditos. En ningún otro lugar de España ha pasado cosa parecida.
  Aún así se siguió pensando que las brujas eran reales destacando a tres mujeres Casca, Galba y Dorotea y una cuarta, Joaquina, que fue ejecutada tirándola por un barranco porque se la acusaba de que en las sequías y plagas que sufrieron en 1860 eran culpa suya. 
  El caso de Trasmoz se hizo tan famoso que hasta Gustavo Adolfo Bécquer le dedicó una de sus nueve cartas recopiladas en "Cartas desde mi celda".
  El pueblo sigue en la misma situación ya que solo el Papa puede sacarlo de ella pero ninguno lo ha hecho, pero para el turismo es un autentico filón, contando con un museo dedicado a las brujas y cada verano se celebra una feria dedicada a las brujas, la magia y las plantas medicinales.
  No se realmente si las brujas habitaron el pueblo pero como dicen en Galicia "haberlas haylas".

Las leyendas sobre brujería han creado un halo de misterio en torno a este pequeño pueblo zaragozano
ABC Aragón

Juanje 2712

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