De nuestro pasado romano podemos encontrar multitud de restos que nos sirven de testigo de como se vivía en su época, donde compraban o como se divertían.
En la provincia de Badajoz se ubica la población de Mérida, capital de Extremadura. Esta ciudad fue fundada en el 25 a. C por orden del emperador Octavio Augusto para que sirviera como lugar de retiro para los veteranos de las legiones V Alaudae y X Gemina de ahí que su nombre fuera Emerita Augusta o Augusta Emerita, podemos encontrarlo de ambas maneras. De este pasado romano podemos encontrar varios vestigios siendo el más importante su teatro.
El teatro romano de Mérida se construye hacia los años 16 y 15 a.C. auspiciado por Agripa, cuñado de Augusto, cuando la ciudad se convirtió en la capital de la Lusitania. Está levantado sobre la ladera de un cerro al igual que el aledaño Anfiteatro, esto se hizo para abaratar su construcción. El resto es hormigón forrado de sillares.
Aunque el teatro no era la afición más aclamada por los romanos toda ciudad prestigiosa debía contar con al menos uno y el de Mérida era uno de los más grandes. Unos seis mil espectadores distribuidos de abajo a arriba según su rango social caveas summa, media e ima separadas entre ellas por pasillos y de fácil acceso a través de escaleras.
En tiempos de Trajano se modificó la cavea ima para incorporar en su centro un espacio sagrado y en ella se acomodaban los caballeros. Delante de ella se encuentran tres gradas más para sacerdotes y magistrados sentados sobre sillas móviles.
El espacio semicircular era para la orchestra sobre un suelo marmóreo y detrás de ella solía haber una tarima de madera para realizar la obra. El teatro terminaba con el frons scaenae estructurado en dos cuerpos con columnas y estatuas de emperadores y dioses.
Para acceder al escenario se crearon tres vanos siendo el central o valva regia el lugar donde encontramos a la diosa Ceres que fue representada con la cara de Livia la mujer de Octavio. Entre la valva y ima cavea estaba el aula sacra donde se adoraba a un deidificado Octavio Augusto.
En 1910 empezaron sus excavaciones de lo único que estaba sobre tierra, la suma cavea de la que solo quedaban siete gradas por lo que se la conocía como las Siete Sillas. Se descubrió también un casa-basílica que se cree que sirvió como iglesia para los primeros cristianos.
Actualmente forma parte del conjunto de la ciudad de Mérida que es Patrimonio Mundial y acoge Festival de Teatro Clásico de Mérida.
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