martes, 20 de octubre de 2020

El palacio del médico

   Normalmente cuando encontramos un palacio siempre tendemos a creer que perteneció a un noble o a los mismísimos reyes, pero a veces sus propietarios no son aquellos quienes solemos pensar.

  En lo alto de la montaña de Gasteiz, en pleno corazón medieval de Vitoria muy cerca de la catedral de Santa María y casi pegado a las murallas se levanta el Palacio de Escoriaza-Esquivel. Esta residencia fue ordenada por Fernán López de Escoriaza y su mujer Victoria de Anda y Esquivel a mediados del siglo XVI. Fernán era médico de profesión y empezó ejerciendo en su ciudad natal, Vitoria. Posteriormente marchó a Londres donde se doctoró en la Universidad de Oxford y desde ahí su ascenso fue vertiginoso ya que fue cofundador del Colegio Médico de Londres y fue doctor personal de Catalina de Aragón y Enrique VIII. Tiempo después regresó a España y fue el médico personal de Carlos I.

  Fue hacia el final de su vida cuando el matrimonio decide levantarse una residencia en la ciudad donde ambos nacieron y la ubicaron en un lugar donde se pudiera ver su poderío. La nueva edificación (la cual nunca llegaron a ver completada) es un magnífico palacio de estilo renacentista, con dos niveles y un ático, construido con mampostería y planta rectangular

  Su interior se distribuye a través de un patio cuadrado con doble arquería superpuesta en tres de sus lados y una escalera en el cuarto. Además en cada una de sus columnas encontramos medallones en los que hay esculturas que muestran historias de amor y desamor (como las de Lucrecia, de Venus y Marte, Nerón o Cayo Mucio "Escevola") además en sus esquinas superiores hay dos figuras femeninas que representan el amor humano y el amor sublime o sobrenatural. Por todo esto hay gente que lo llama "el palacio del amor" o "el patio del amor". En cuanto a su exterior sobresale una fachada plateresca repleta de bustos en la que destacan los del matrimonio y sobre ellos una figura que podría ser un dios. Además posee un patio delantero pegado a la muralla.

  Desde 2010 es propiedad del Ayuntamiento de Vitoria al habérselo adquirido a su último propietario la Fundación Patronato Eclesiástico de Aguirre.

  Sin duda este palacio es una de las mejores construcciones civiles de etilo renacentista que se conserva en la capital de Euskadi.

 


 


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