Valencia siempre ha sido un lugar bastante importante en el comercio marítimo, algo que fue creciendo con los años, esto hizo que su antigua lonja quedara pequeña y se tuviera que construir una nueva. Así en 1483 empiezan las obras de la Lonja de la Seda o Lonja de los Mercaderes. Para su construcción se contó con el maestro Pere Compte que la diseñó en estilo gótico y con tres cuerpos diferenciados entre si.
El primer edificio es el salón Columnario o Sala de Contratación que se construyó en 1483 con un único nivel dividido en tres naves longitudinales y cinco transversales separadas por columnas helicoidales. Su interior está concebido como una especie de templo del comercio en el cual las columnas serían árboles sujetando unas cúpula que representan a la bóveda celeste. Este lugar sirvió para que el municipio instalara el "taula de canvis" una institución creada en 1407 para hacer transacciones bancarias.
El segundo cuerpo es una torre central de dos pisos cuya función era la de cárcel para los mercaderes morosos, además en su planta baja se colocó una capilla dedicada a la Inmaculada Concepción.
La tercera construcción Consolat del Mar o Consulado del Mar empezado en 1498 pero Pere nunca llegó a verlo terminado ya que murió en en 1506 y las obras, continuadas por varios arquitectos, terminaron en 1548. Este edificio es de estilo renacentista, con planta rectangular y está adosado al muro de la lonja. Consta de dos plantas siendo su planta alta el lugar donde se ubicó la llamada Sala Dorada y que servía para tribunal de comercio.
A todo el conjunto lo completa un gran jardín denominado Patio de los Naranjos en el cual se mezclan los naranjos y cipreses alrededor de una fuente de ocho picas. Además sirvió como lugar de fiestas del consulado.
En cuanto a su exterior se ven decoraciones típicas del gótico como gárgolas o ventanales. Destaca el pórtico de entrada a la lonja, el portal de los pecados, en el cual se representan los pecados con figuras desnudas, el parteluz muestra la brujería y sobre él se halla la Virgen con el niño.
Toda esto constituye una joya arquitectónica que fue nombrada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1996.
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