El comercio siempre ha sido una actividad importante en España y debido a esto se hizo necesaria la creación de puestos aduaneros.
En la ciudad de Málaga, muy cerca del puerto (C/ de la Aduana) se encuentra un edificio que nació como fábrica de tabacos pero rápidamente se convirtió en el Palacio de la Aduana o Real Aduana Nueva. Todo comienza en el siglo XVIII cuando el comercio marítimo alcanzó un gran auge en el puerto malagueño, algo que hizo que la antigua aduana de la C/ Puerta del Mar se quedara pequeña por ello Carlos III auspició en 1787 la construcción de una nueva.
El proyecto fue encargado a Manuel Martín Rodríguez, sobrino de Ventura Rodríguez, que lo diseñó basándose en los dibujos que hizo Sabatini de la Aduana de Madrid. Finalmente este arquitecto se cae del proyecto y lo retomó Pedro Nolasco Ventura quien inició sus obras en 1791 modificando parcialmente los planos.
Por diversos avatares la obra se prolongó bastante y concluyó en 1829 (ahí es cuando se convierte en tabacalera y no es hasta 1836 cuando adquiere su cometido inicial) dando como resultado un edificio de planta cuadrada, de estilo barroco clasicista y organizado con cuatro crujías en torno a un patio central. Además consta de tres pisos, ático y sótano.
En su exterior observamos tres cuerpos, uno central y dos laterales realzados ligeramente, construidos con ladrillo, hierro forjado y piedra. Además posee una decoración bastante sobria con ventanas adinteladas, rejería y frontones, Finalmente rematado con una gran losa con letras de oro que dice Aduana Nacional 1842.
A lo largo de su historia ha sufrido modificaciones como en las visitas reales de Isabel II y Alfonso XII, o el más grave cuando sufrió un incendio en 1923. También ha sido utilizado como Gobierno Civil en la Ciudad y comisaría, y otros usos administrativos que duraron hasta 2008 cuando se cerró para rehabilitarlo como museo y desde el 12 de diciembre de 2016 alberga el Museo de Málaga el cual acoge, entre otras cosas, las colecciones del Museo de Bellas Artes de Málaga y el Museo Arqueológico Provincial de Málaga.
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