En Valladolid, en la histórica localidad de Medina del Campo se halla uno de los castillos con más historia de todo el Reino de Castilla, el Castillo de la Mota el cual inicia su vida cuando reinaba Pedro I el Cruel o el Justiciero (1350-1366) quien construyó una antigua fortaleza en el alto de La Mota (de ahí su nombre) pero poco más se sabe de él. El castillo actual fue ordenado por Juan II sobre las antiguas murallas medievales del siglo XII. Sus obras continuaron bajo el reinado de Enrique IV que ya levantó la Torre del Homenaje y culminó el recinto interior. Posteriormente los Reyes Católicos crearon toda la defensa de la fortaleza excavando una gran galería de tiro subterránea y el foso que la rodea. Estos avances hicieron que el castillo fuera una referencia para todas las de la zona al ser uno de los primeros de Europa en adaptarse a la artillería.
El castillo se configura sobre una base trapezoidal con dos grandes murallas: una interior y una barbacana exterior. Una vez flanqueada la muralla se encuentra la puerta de acceso articulada a través de dos puentes, siendo el segundo levadizo, en los cuales hay un gran arco de entrada decorado con el escudo y los emblemas de los RRCC tallado en 1483, fecha de su finalización. Todo ello rodeado por el foso y la galería de artillería.
Ya en su interior vemos un patio de armas y cinco torres siendo la más alta la del Homenaje la cual tiene planta cuadrangular, 40 metros de altura y cinco niveles, siendo los dos últimos originales del XV, y culminados de manera almenada.
El castillo también ha vivido bastantes historias. Aquí se firmaron las capitulaciones de Juana la Beltraneja, Juana I de Castilla fue encerrada en él y cuando funcionó como cárcel real alojó a presos como Hernando Pizarro, Rodrigo Calderón, Fernando de Calabria y Cesar Borgia, quien consiguió escapar. Además tuvo un papel muy importante durante la revuelta comunera.
En años posteriores el castillo se fue abandonando y sufrió grandes destrozos como la voladura de una de sus torres en el XIX. Por ello entre 1909 y 1940 sufrió una reconstrucción casi total y se adaptó su interior para usos como Escuela de Mandos de la Sección Femenina durante la dictadura.
Actualmente pertenece a la Junta de Castilla y León y se usa como visita turística o fines educativos, destacando la sala de Juan de la Cosa y la capilla de Santa María del Castillo donde hallamos un crucifijo de marfil filipino del siglo XVII y un tríptico flamenco de finales del siglo XV. Además es Bien de Interés Cultural desde el 8 de noviembre de 1904.
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