El Concejo alicantino

   Todo ciudad está gobernada por un alcalde y este tiene la necesidad de ubicarse en un edificio que actue como ayuntamiento.

  En pleno casco antiguo de Alicante, entre las plazas del Ayuntamiento y de la Santísima Faz, se encuentra un espectacular edificio conocido como la Casa consistorial de Alicante o Palacio municipal de Alicante y que fue construido para albergar su Concejo.

  Antes de que el Concejo de la ciudad se reuniera en este lugar celebraba sus reuniones en la Iglesia de San Nicolás hasta 1370 que se pasaron a la la lonja ya desaparecida. Es ya en el siglo XVI cuando se trasladan a su emplazamiento actual al construirse en 1541un edificio para este fin pero este fue destruido por los franceses durante el bombardeo naval de 1691, por lo que se hizo necesario el levantamiento de uno nuevo.

  En 1699 el arquitecto Vicente Soler comienza el proyecto el cual iniciaría sus obras en 1701 pero diversos avatares, como la muerte de Carlos II sin hijos la cual desataría la Guerra de Sucesión o problemas económicos, fueron retrasando la obra hasta que en 1780 se dan por finalizadas. 

  El resultado fue un edificio barroco, planta rectangular y una fachada principal simétrica compuesta por un cuerpo central de tres niveles flanqueado por dos torres. La planta baja posee cinco vanos en el cual el central actúa de acceso. El primer piso esta abalconado con ventanas dobles, salvo en las torres donde solo hay una, rematadas por frontones curvos partidos. El último piso tiene el mismo número de ventanas pero esta vez individuales. El edificio finalmente está rematado por una balaustrada y una cúpula. La fachada está presidida por un escudo de la ciudad flanqueado por dos leones.

  En cuanto a su interior destaca el Salón Azul el cual fue Cámara Real de Isabel II en 1.858 y una capilla en la cual se puede dar misa gracias a una bula del papa Pio VI de 1775. 

  Actualmente sigue albergando el ayuntamiento de la ciudad y es Bien de Interés Cultural, además a los pies de su escalinata está la "cota cero" por la cual se midió la altura sobre el nivel del mar de todos los puntos de España.