La inclusa murciana

   La antigüedad fue muy dura debido a guerras y enfermedades que diezmaron a la población, esto hizo que muchos niños se quedaran huérfanos y se hiciera necesario construir lugares donde alojarles.

  Al final de la calle San Nicolás de Murcia, donde antiguamente se situaba la puerta de la muralla musulmana del Azoque (posteriormente de Santa Florentina porque se cuenta que por este lugar accedieron a la ciudad las reliquias de la Santa y su hermano San Fulgencio, el 2 de enero de 1594), se encuentra uno de los edificios barrocos más importantes de Murcia, el Hospicio de Santa Florentina también conocido como Casa de Niños y Niñas Huérfanos y Expósitos.

  La historia de este lugar comienza en 1715 cuando el cardenal Luis Antonio de Belluga y Moncada hace una de sus Pías Fundaciones y crea esta inclusa para albergar a los niños que se estaban quedando huérfanos debido a la guerra, enfermedades u otros avatares. A su vez este lugar estaba dividido en tres categorías: Casa de Niñas Huérfanas y Expósitas, Casa de Niños Huérfanos y Expósitos y Casa de Huérfanos no expósitos (estos sí tenían apellido). En 1741 es cuando el Papa Benedicto XIV aprobó esta fundación y es ahí cuando se levanta el edificio actual debido a lo cual se derriba la puerta del Azoque y parte de la muralla.

  No se sabe con seguridad quien fue su arquitecto pero se cree que fue Martín Solera quien lo diseñó en estilo barroco, con base rectangular y tres fachadas. La portada principal es carente de decoración y en ella se situó la entrada principal donde se colocó un torno en el cual se depositaban a los niños no deseados. Las puertas laterales (una ya cerrada) poseen dos blasones y una hornacina cada una (en una está San José y en la otra Santa Florentina). En años posteriores sufrió varias reformas; entre 1989 y 1990 restauraron cubiertas y cornisas, 1992 y 1994 se restauró por completo, entre 2004 y el 2005 se rehabilitó la fachada principal y en 2007 concluyeron todas las obras.

  El edificio funcionó como inclusa hasta 1868 cuando se convirtió en Casa Provincial de Maternidad y desde 1985 es el Hogar Auxiliar de los Servicios Sociales de la Región de Murcia para niños de 0 a 6 años. Además es Bien de Interés Cultural desde 1978.