La provincia de Burgos tiene multitud de edificios de con una gran belleza y algunos de los que destacan son las iglesias.
En la provincia de Burgos hay una bella localidad llamada Aranda de Duero que tiene varios monumentos a visitar pero sin duda el más representativo es la iglesia de Santa María la Real un soberbio edificio levantado entre los siglos XV y XVI.
La andadura de este lugar se inició debido a la necesidad de crear un nuevo templo que pudiera acoger a los feligreses de la localidad ya que la cercana iglesia de San Juan (ahora museo) se estaba quedando pequeña por ello en 1439 comienzan estas obras sobre una antigua iglesia románica que se alzaba en este lugar (como así lo atestigua una torre aún conservada). El encargo fue realizado por los maestros de la Diócesis de Osma, aunque hay cierta creencia en que lo empezó Juan de Colonia y lo continuó Juan Guas, y sería culminado antes de 1503 ya que ese año se hizo un plano de la localidad que ya da fe de que estaba acabada.
La iglesia nace con estilo gótico flamígero con planta de cruz latina de tres naves, siendo la central más elevada que las laterales, completada con una cuarta al norte; todas ellas cerradas por bóvedas de crucería sujetas por pilares fasciculados, sin capitel, con collarines decorados con motivos vegetales. Además las naves longitudinales son cortadas por el crucero y se cierran en el ábside de la cabecera.
En su exterior se observan contrafuertes rematados con pináculos decorados con crestería gótica al igual que sus muros. Además destaca una gran portada dedicada a la Virgen en forma de retablo la cual pudo ser realizada por Simón de Colonia y su hijo Francisco entre 1500 y 1516. En su periferia se observan entre dos pináculos a los padres de la Iglesia. Sobre ellos hay seis apóstoles en grupos de tres y más arriba estarían los otros seis pero la hornacina está vacía. Finalmente cuatro arquivoltas de arcos apuntados decoradas por 24 santos y los 4 Evangelistas lo completan.
En la parte central ya aparece un parteluz en la puerta con la imagen de la Virgen amamantando al niño, sobre ella cuatro santas mártires. Posteriormente se halla el tímpano dividido en dos por el rey David y en el cual se ven pasajes de la Natividad. Ya en la parte alta están las escenas de la Pasión de Cristo (Calvario, Crucifixión y Resurrección) y sobre ellas la Corona Real, el emblema de la ciudad, el de los RRCC y el de Juana I.
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