Pamplona es una ciudad que está plagada de parques pero quizá el más curioso de ellos sea Parque de Yamaguchi un jardín construido completamente con estética japonesa. La historia de este parque comienza en 1980 cuando la ciudad de Pamplona se hermanó con la localidad japonesa de Yamaguchi en recuerdo de la evangelización de esta última por San Francisco Javier, patrón de Navarra.
Ya en 1997 el ayuntamiento decide construir un parque que homenajeara este suceso eligiendo para ello un solar donde antes había una fábrica, además para que quedara lo más parecido posible a los originales contrató a dos paisajistas nacidos en Japón. El resultado fue la creación de una gran zona verde en la que encontramos una gran colección de plantas y ornamentos típicamente nipones como una suhama (playa), una azumaya (casa sobre el estanque), los yatsubashi e ishibasi (puentes), una taki (cascada) y un géiser en un lago que lanza un chorro de agua a veinte metros de altura.
Con una extensión de 85000 m² es en su corazón donde realmente se halla el jardín japonés de 4000 m² el cual está formado por un estanque rodeado de una zona ajardinada donde se encuentran todas las construcciones orientales que están unidas por caminos. Todo ello se completa con una colección de 400 árboles y más de 600 plantas niponas como el cerezo japonés o ginkgo biloba a las que se le unen especies de otras zonas y que sirve como una alegoría de las cuatro estaciones.
En este parque se complementa con otro conocido como Jardín de la Galaxia y que está construido como réplica de la Vía Láctea y en el cual sus más de 500 arbustos recrean las estrellas, nebulosas y un agujero negro. Además en él se encuentra el Planetario de Pamplona inaugurado el 26 de noviembre de 1993 y que fue levantado en estilo moderno en el que destaca su gran cúpula de 20 m de diámetro.
Todo esto hace que sea un gran lugar tanto para sumergirnos en la cultura japonesa como para conocer los secretos del espacio exterior.
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