jueves, 11 de marzo de 2021

La Beltraneja en Belmonte

   Durante la Edad Media las ciudades estaban bastante expuestas a ataques exteriores y por ello se crearon multitud de edificios para defenderlas.

  En las afueras de la localidad conquense de Belmonte sobre el cerro de San Cristóbal se halla uno de las fortalezas medievales mejor conservadas de España el castillo de Belmonte cuya historia comienza en 1456 cuando Juan Pacheco, I Marqués de Villena, le encarga a Hanequín de Bruselas o a Juan Guas la construcción de un nuevo edificio que sirviera como residencia y para defensa de sus territorios. Con mucha probabilidad sus obras culminaron en 1474 cuando Diego López Pacheco era II Marqués de Villena.

  Una vez terminado se observa que es un castillo gótico-mudéjar levantado sobre una planta atenazada construida sobre un triangulo equilátero con dos cuerpos en dos de sus lados y una torre del Homenaje en el tercero. Este triangulo junto a la muralla se convierte en un polígono de nueve lados con seis torres en los vértices que crean una estrella de seis puntas algo único en Europa.

  Lo primero que se ve es una barrera artillera que defiende el recinto al cual se accede por tres puertas; de los Peregrinos o de Santiago la cual es un cubo que tenía un puente, del Campo que da acceso al castillo y de la Villa que unía la población con el palacio, además dos torres cilíndricas las flanquean.

  Una vez en el recinto se encuentran los dos cuerpos principales con tres niveles cada uno y en los que se hallan las estancias y salas nobles del palacio a las cuales se accede por una escalera. Y por último estaría la Torre del Homenaje la cual es más baja que el resto, posee planta cuadrada y de su azotea surge otra torre llamada caballera rematada con techo a dos aguas.

  En cuanto a su interior se ve una decoración totalmente palaciega en la que se hallan techumbres cubiertas por artesonados y alfarjes mudéjares destacando la capilla octogonal decorada con mocárabes policromados, las habitaciones de los marqueses en forma ochavada a modo de cúpula y el Salón de Gobierno el cual es donde estaba el verdadero poder noble. Es de planta rectangular y está cubierto por un techo de par y nudillo de madera de pino. 

  En cuanto a su historia se sabe que aquí habitó un tiempo Juana La Beltraneja durante la guerra contra Isabel ya que fue protegida por el Marqués. Posteriormente siguió funcionando como palacio pero pasó por distintas manos siendo la más conocida Eugenia de Montijo.

  Actualmente el castillo pertenece a la Casa ducal de Peñaranda y Montijo que a través de una sociedad dirigida por Javier Fitz-James Stuart de Soto, XV conde de Montalvo, lo explota como museo pero también para distintos tipos de eventos culturales y de ocio.



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