La plaza de Felipe V

   Muchos de los lugares que disfrutamos actualmente tienen su origen en muchos años atrás pero con el tiempo se han ido transformando.

  La Comunidad de Madrid tiene varias localidades de una gran belleza siendo una de ellas Chinchón en la cual lo que más destaca es su Plaza Mayor.

  El origen de este lugar está en las antiguas ferias de ganado que se celebraban durante la Edad Media cuando solamente era una explanada que poco a poco fue llenándose de casas para recibir a los visitantes a este mercado. Pero no fue hasta 1499 cuando empezó a constituirse como plaza. Todo se debe a que ese año el Concejo de la ciudad adquiere unas casas que estaban en la zona para celebrar ahí sus reuniones haciendo que el Ayuntamiento se mantenga en la plaza hasta la actualidad. 

  Al establecerse ahí el Concejo la plaza fue adquiriendo un gran protagonismo que hizo que se fueran construyendo nuevas edificaciones pero no fue hasta 1683 cuando se cierra por completo dando una plaza de base irregular estructurada de manera sobria y ordenada en la cual se observan una serie de soportales de madera de tres niveles, con galerías adinteladas en las cuales hay un total de 234 balcones llamados "claros". Además se abrieron una serie de huecos para permitir el paso de carros y de las procesiones religiosas.

  En cuanto a su historia lo primero que se conoce de esta plaza una vez que estuvo ahí el Concejo fue que la entonces princesa Juana junto a su marido Felipe la visitó en 1502 al ser invitados por los Andrés de Cabrera y Beatriz de Bobadilla, Marqueses de Moya. Otro de los acontecimientos históricos de este lugar fue cuando en uno de sus viajes durante la Guerra de Sucesión Felipe V llegó a Chinchón para dormir en la Casa de la Cadena el pueblo salió en masa a aclamarle, no proclamarle como citan otras fuentes ya que esto se hizo en Madrid en 1700 y juró en 1701, y demostrarle que estaban con él y no con su contrincante el Archiduque Carlos de Habsburgo.

  Además debido a su forma abalconada y redondeada esta plaza ha servido como corral de comedias, juego de cañas, celebraciones litúrgicas y actos taurinos. 

  Gracias a todo esto y a su belleza está considerada como una de las plazas porticadas castellanas más celebres de España, de las más bonitas del mundo y en el año 2008 fue declarada la 4ª maravilla de la Comunidad de Madrid.