En el corazón de Valencia muy cerca del Mercado Central y frente a la Lonja de la Seda se levanta una poderosa iglesia denominada como Real Parroquia de los Santos Juanes aunque popularmente s conocida como la iglesia de San Juan del Mercado cuya historia nos traslada hasta 1240 el obispo de Valencia Ferrer de Pallarés dona una antigua mezquita ubicada en el arrabal extramuros de la Boatella para levantar una iglesia sobre ella. Para 1245 la primitiva parroquia ya estaba en pie y perdura hasta 1311 cuando un incendio la destruye obligando a levantar una nueva ya en estilo gótico pero en 1362 otro incendio hace necesaria una nueva reconstrucción. Esta nueva iglesia era de una sola nave con capillas laterales entre los contrafuertes y estaba totalmente cubierta por bóvedas de crucería. Pero esta construcción sufrió un tercer incendio el 10 de noviembre de 1592 que la destruyó casi por completo salvándose solo la nave, los contrafuertes y un óculo cegado llamado "la O de Sant Joan". Esta destrucción hizo que se levantara una nueva pero en un estilo totalmente nuevo el Barroco al que se le mezclan los restos del antiguo Gótico Valenciano.
Lo que se ve ahora es una iglesia barroca de planta basilical la cual mantiene la nave gótica a la que se le han añadido un ábside poligonal, varias sacristías y un arco del triunfo (1603 y 1608). En años posteriores ya se le añadió el campanario, la capilla de la Comunión y las dos capillas exteriores de arcos apuntados (1625-1650). Por último entre entre 1693 y 1710 se reformó toda la decoración interior y se cubrieron las bóvedas con otra de cañón con lunetos.
En cuanto a su exterior destaca la fachada principal donde está el óculo medieval y una portada con un cordero (Juan el Bautista) y el águila (San Juan Evangelista) en representación a los Juanes a quien está dedicada. Pero sin duda la más decorada es la fachada trasera concebida como un retablo en cuya parte baja está el retablo de la Virgen del Rosario flanqueado por dos puertas con las estatuas de San Juan Bautista y San Juan Evangelista. Sobre ellos hay una terraza donde se sitúan las estatuas San Francisco de Borja, San Juan Bautista, San Juan Evangelista y San Luis Bertrán todo coronado por un campanil triangular con un reloj en el que están las esculturas de San Vicente Mártir, San Vicente Ferrer y San Lorenzo y una veleta con el Águila del Apocalipsis sobre un Agnus Dei sentado encima del libro de los siete sellos del Apocalipsis.
Fue en 1858 cuando Isabel II la da el título de Real y desde el 21 de febrero de 1947 esta joya barroca es Monumento Histórico Artístico Nacional.
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