El versalles de la duquesa

   No solo de de castillos y palacios se compone las construcciones nobles de España sino que n otras zonas hubo otro tipo de casas.

  Si nos desplazamos a Galicia veremos que es muy fácil encontrarnos un tipo de construcción llamada pazo la cual se asemeja mucho a los palacetes que se ven en otras comunidades y nos de los más bellos se encuentra en las Terras do Ulla, en la unión de los ríos Boo y Mao, más concretamente en la parroquia de Oca perteneciente a la localidad pontevedresa de A Estrada y cuya propietarios son los duques de Medinaceli, el Pazo de Oca.

  El origen de este edifico se encuentra en el siglo XV cuando Suero de Oca levantó una torre defensiva que en el siglo XVIII acabó derivando en un palacete residencial de estilo barroco con actividad agrícola a su alrededor. Fue en 1730 cuando terminaron las obras del nuevo pazo, ordenadas por Fernando Gayoso Arias Ozores (VII Conde de Amarante y señor de Oca), dando como resultado un palacio de dos plantas con base rectangular no cerrada. 

  Realmente en el pazo se distinguen tres estructuras totalmente visibles pero conectadas entre si. La primera es el palacio propiamente dicho en el cual se ve en su planta baja un gran portón de acceso y en la segunda una balconada barroca, ambas flanqueadas por una torre cuadrangular almenada. La segunda construcción está detrás del pazo, se accede a ella a través de una escalera y sirve como viviendas del servicio y las caballerizas. Por último y unida al palacio por un balcón sujetado por unos soportales se halla la iglesia de San Antonio de Padua a la cual se accede por una puerta presidida por un cruceiro y en cuyo interior hay tres retablos con 35 figuras esculpidas por José Gambino.

  Pero sin duda lo más vistoso de este lugar es su magnífico jardín estructurado por un patio central con una fuente con parterres rodeados de setos de boj, camelias, azaleas, palmeras y rododendros a lo que se le suman robles, castaños, nogales y abedules y lo rematan dos estanques separados por un puente en el que hay una escultura de granito en la que se representa la barca de piedra que transportó el cuerpo de Santiago Apóstol a Galicia. 

  Es por toda esta belleza por lo que al lugar se le llama el Versalles Gallego o Generalife del Norte y es Monumento Histórico-Artístico desde el 15 de enero de 1982.