En la pequeña localidad alavesa de Mendoza y a muy pocos km de Vitoria existe un pequeños castillo que puede pasar desapercibido pero que fue levantado por una de las familias más poderosas de la Edad Media, la Torre de Mendoza la cual fue construida por orden de Íñigo López de Mendoza, IV Señor de Llodio, (no confundir con el I marqués de Santillana con quien comparte nombre) a principios del siglo XIII para servir como vivienda fortificada y también para controlar la ruta que iba desde Vizcaya hasta el Valle del Ebro.
Sus orígenes realmente comienzan cuando esta familia vasca, cuyo apellido puede provenir del euskera mendi hotza (monte frío), se hicieron con el señorío de Bizkaia en manos de Íñigo López para posteriormente ejercer como mayordomos reales con Urraca de Castilla, algo que les hizo conseguir los títulos de cofrades de Álava y almirantes del mar e ir ganando una gran importancia en Castilla.
Esto nos lleva ya hasta el siglo XIII cuando se levanta esta torre en estilo gótico y base cuadrada la cual está rodeada por una muralla de 25x5 m en cuyas esquinas hay cuatro cubos redondos almenados. Además en tres de sus lados se abrieron saeteras a modo de defensa (también un foso ya desaparecido) y en el cuarto se halla la puerta de acceso en forma de arco apuntado. Ya en su interior se levanta una magnifica torre de cinco plantas rematada con tejado a cuatro aguas. Además a partir de tercer piso se abren saeteras defensivas y matacanes en el último.
En cuanto a su historia la torre fue pasando por varias familias importantes como los Silva, Sandoval y Téllez de Girón quienes fueron reformándola a su gusto y así hasta 1963 cuando fue restaurada y cedida a la Diputación para albergar el Museo de Heráldica de Álava pero en 2013 se cerró por la falta de seguridad y devuelto a su propietario quien lo mantiene cerrado.
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