La religión siempre ha sido algo muy importante en España y por ello encontramos una gran cantidad de edificios destinados a ella.
En la localidad guipuzcoana de Oñate se levanta una gran construcción que nos traslada al siglo XVI, el Monasterio de Santa Clara de Bidaurreta el cual fue fundado en 1510 por Juan López de Lazarraga, contador mayor de los Reyes Católicos, y su esposa Juana de Gamboa para servir tanto como hogar para monjas Clarisas Franciscanas como lugar de descanso eterno para el matrimonio.
Este monasterio (el primero de Guipúzcoa para monjas de clausura) se edificó en tres estilos diferentes; Gótico isabelino, Renacimiento y Mudéjar pero de decoración muy austera como así quería el fundador y requería el voto de pobreza de las hermanas. Lo primero que se observa es que es un edificio de base irregular organizado en torno a un claustro cuadrado alrededor del cual se reparten todas las salas monásticas.
En su exterior se observa una fachada gótica flamigera casi carente de ornamentación salvo por bolas y los escudos de los Reyes Católicos, la orden mayor y los fundadores. Tras ella ya se accede a la iglesia, obra de Juan de Ruesga, situada en el ala norte y la cual posee base de cruz latina con nave de tres tramos, transepto, crucero y cabecera de tres paños todo cubierto por bóveda de crucería compleja con terceletes en los tramos.
En su interior se hallan, además, un retablo plateresco de 1533 obra de Juan de Olazaran, el primer renacentista de Guipuzcoa, de dos cuerpos en el cual dedicados al Antiguo y Nuevo Testamento y el Retablo Mayor de estilo barroco rococó fechado en 1753 en cuyo centro hay un magnífico conjunto escultórico de la coronación de la Virgen por la Santísima Trinidad flanqueada por tres pisos llenos de santos de la Orden Franciscana. Por último en su interior hay varias capillas en las que se encuentran los sepulcros de los fundadores y otras 218 tumbas de familias oñatiarras. El resto del edificio está dedicado a las estancias privadas de las monjas, el claustro y un patio interior.
Gracias a toda su historia y belleza este lugar es es Monumento Histórico-Artístico de interés nacional desde 1980 pero quizá lo más curioso de aquí es que en 2008 se encontró dentro el plano completo más antiguo de la Catedral de Sevilla (s. XVI).
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