jueves, 24 de junio de 2021

El mini convento

   Antes de que surgiera el Románico hubo otro tipo de arte que si bien no tiene un nombre propio sí una gran belleza.

  En lo profundo del asturiano valle de Valdediós, en el término de Villaviciosa se alza uno de los monumentos más representativos de la arquitectura asturiana posramirense o prerrománico asturiano en su fase final el cual ya anunciaba la inminente llegada del Románico, la iglesia de San Salvador de Valdediós.

  La vida de este lugar en este verde valle rodeado de árboles comienza en el siglo IX y fue consagrado en el año 930 de la Era Augusta (año 893) como así lo indica una losa de mármol ubicada en la capilla de los Obispos, seguramente bajo el patrocinio del rey Alfonso III de Asturias para servir como templo de un conjunto palaciego estival, aunque no se sabe si él lo completó o solo el pórtico anexo al costado meridional es suyo. Su construcción fue un hecho bastante importante de su tiempo lo que explica que a su consagración acudieran los obispos de Iria o Santiago de Compostela (Sisenando), Lugo (Recaredo), Astorga (Ranulfo), Dumio o Mondoñedo (Rosendo I), Lamego (Argimiro), Coimbra (Nausto) y Zaragoza (Eleca).

  Se trata de una iglesia de planta basilical con tres naves, siendo la central más ancha, formadas por cuatro segmentos de arcos fajones de medio punto rematadas en sus cabeceras por capillas absidiales rectangulares, además carece de transepto. En su exterior se observa que está construido en sillarejo con sillares reforzando las esquinas y carece totalmente de decoración salvo algunas ventanas, sobre todo la central ya que entre el campanario y ella está la Cruz de la Victoria con su Alfa y Omega.

  A su interior se accede a través de una puerta que nos lleva a un nártex o vestíbulo al que se le han añadido dos salas en concordancia con las naves laterales, las cuales junto a la central se cubren con bóvedas de cañón sujetas sobre los muros exteriores con contrafuertes y sobre las dos arquerías que cortan longitudinalmente las naves. Es este interior donde hay la mayor decoración ya que hay restos de antiguos frescos de colores rojo, ocres y negros que imitan arquerías, formas geométricas o cruces.

  Como curiosidad a esta joya prerrománica se la conoce como el "El Conventín" ya que cerca está el Monasterio de Santa María de Valdediós levantado en el siglo XIII. Además en 1931 fue declarada Monumento Histórico-Artístico, pero aunque forma parte del prerrománico asturiano todavía no está inscrita como Patrimonio de la Humanidad.



No hay comentarios:

Publicar un comentario