En pleno Paseo del General Martínez Campos de Madrid se alza un espectacular edificio que en su tiempo albergó el hogar de un gran artista valenciano, la casa Sorolla la cual ahora ha sido convertida en museo en honor de Joaquín Sorolla y Bastida.
En la década de 1880 Sorolla llega a Madrid para establecerse como pintor y para ello ocupó varios estudios que sirvieran para este fin, pero en 1905, tras su éxito en las exposiciones de Nueva York, adquiere un primer terreno para poder conjugar trabajo con hogar (actualmente corresponde con la zona de vivienda, el estudio y el jardín trasero) y en 1909 compre un solar anexo que sirve para ampliar el estudio y el jardín. Para ello contrata a Enrique María Repullés quien, ayudado por el propio Sorolla como se demuestran en los dibujos que hizo, culminó las obras en 1911.
Se trata un edificio con base irregular de tres niveles en el cual se reparten tanto sus estudios de trabajo como la casa propiamente dicha. La planta baja o noble está formada por tres estudios contiguos con acceso propio desde el jardín en los cuales dispuso que tuvieran techos altos y una abundante iluminación tanto lateral como cenital. Al lado de ellos ya está la vivienda, con entrada desde el portón principal, donde se hallan el salón y el comedor.
En la planta primera es donde estaban los dormitorios de la familia y en la segunda los del servicio. Además cuenta con un semisótano en torno a un patio andaluz donde se disponían la cocina y otras dependencias de servicio además de la casa de los guardias. Por último saber que la casa contaba con electricidad y calefacción central. Todo se completa con un gran jardín ideado por Sorolla quien además eligió sus especies.
Sorolla murió en 1923 y es aquí cuando su mujer, Clotilde García del Castillo, decide convertir todo en un museo y lo oficializa en su testamento de 1925 donde cede la casa y su colección al Estado en memoria de su marido. Finalmente cuando muere en 1929 toda la maquinaria se pone en marcha. Elk museo se inaugura el 11 de junio de 1932 y en él se pueden observar los jardines, la casa y los estudios. Pero también una extensa colección de obras como pinturas, joyas, fotos, dibujos, cerámicas... que fueron creadas por el pintor o que sirvieron para la vida de la familia.
La casa-museo Sorolla es una autentica joya que ha sido nombrada a 1 de marzo de 1962 Monumento Histórico-Artístico Nacional siempre y cuando la colección del artista se mantenga en ella.
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