En la zamorana localidad de Puebla de Sanabria podemos encontrar mucho patrimonio de épocas pasadas que hacen tener al municipio una gran belleza y uno de estos edificios es el Castillo de los Condes de Benavente cuya historia nos traslada a la Baja Edad Media.
La vida de este lugar comienza a mediados del siglo XV cuando Rodrigo Alonso de Pimentel, IV Conde de Benavente, y su mujer, María Pacheco, deciden levantarse sobre un promontorio al resguardo de tres cauces fluviales un castillo-palacio que sirviera como vivienda para la familia.
Las obras comienzan en 1477 sobre los restos de una antigua fortaleza y culminan en 1782 dando como resultado un castillo construido con sillería de granito al que se le rodea por recinto amurallado cuadrado con tubos almenados en las esquinas y una torre central o Torre del Homenaje levantada en parte por el maestro Juan de Herrada y ala que popularmente se la conoce como “El Macho”.
Exteriormente es bastante sobrio en cuanto a decoración pero interiormente sí está más ornamentado debido a que era donde estaban las salas donde vivían la familia.
De su historia se sabe que durante los siglos XVIII y XIX participó activamente en las guerras contra Portugal y Francia haciendo que s casi acabara destruido. De hecho su contribución más importante fue durante la Guerra de Independencia en el año 1808 cuando a él llegaron algunos destacamentos de la División Serrar francesa para coger comida y continuar hasta Braganza pero de esto se enteró el general Francisco da Silveira por ello cercó el castillo y consiguió expulsarles.
Tras ello vive una época de abandono hasta que la reina regente María Cristina se lo cede en 1887 al Ayuntamiento quien le dio usos como cárcel municipal, almacén de paja o gallinero. Ya en 1991 deciden instalar en él la biblioteca municipal, la sala de exposiciones y el salón de Actos. En 2006 en la Torre de Homenaje ubican el Centro de Interpretación de las Fortificaciones y en 2007 la Casa del Gobernador se convierte en el Centro de Recepción de Visitantes. Ahora es un lugar cuya visita nos permite conocer a través de sus salas la Ruta de los Pimentel que va desde Vinhais en el Parque de Montesinho (Portugal) hasta la llanura de Villafáfila pasando por el enclave hidrológico de Benavente.
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