La ermita de los eremitas

   Cuando a la península llegaron los visigodos con ellos trajeron un nuevo estilo de construcción del que todavía nos quedan recuerdos.

  En La Rioja se ubica la localidad de Viguera, un lugar donde encontramos varias construcciones que nos transportan al pasado siendo la más antigua de todas la Ermita de San Esteban la cual nos remonta a la Alta Edad Media.

  Todo comienza cuando Baqira estaba en continuas disputas entre musulmanes y cristianos debido a su valor estratégico como así se cita en varios documentos árabes de los siglos VIII y IX. Hacia el años 923 este territorio cae en manos del rey de Pamplona García Sánchez I quien se lo cede a su segundo hijo, Ramiro Garcés, estableciendo así durante varios años el Reino de Viguera que acabaría integrado en el Reino de Navarra. Pue sería en esta época cuando una donación de Sancho Garcés II en el 992 al monasterio de San Millán podría ser el inicio de la ermita aunque no hay constancia de ello. 

  Realmente por su tipo de construcción y ubicación la ermita podría ser de años anteriores y haberse construido en tiempos visigodos para servir como eremitorio hasta que la zona se cristianizó. Aquí sería cuando se reformaría por completo haciendo que el que se puede ver ahora date del siglo X.

  Todo esto hace que sea difícil saber cual era la función de este lugar y las teorías pasan desde un establecimiento cenobítico  para eremitas hasta un oratorio de una desaparecida fortaleza. Lo que sí se observa que es una construcción prerrománica de una sola nave trapezoidal de apenas ocho por cuatro metros levantado con mampostería pobre. En el siglo XII se le añade un ábside semicircular con tres vanos en derrame, un tramo recto presbiterial y se le sustituye la cubierta por una de medio cañón. 

  Pero sin duda donde más se ve su antigüedad es el interior en el cual hay un arco del triunfo separando el altar. Es aquí donde también está lo más importante de todo el conjunto, sus pinturas murales que pueden que sean las más importante del románico riojano. Datadas en el siglo XII y de estilo mozárabe en ellas podemos ver varias escenas del Apocalipsis, Ángeles o un Agnus Dei. Aunque la que más llama la atención es el Maiestas Mariae del muro oeste.

  Debido a todo esto y pese a los años de abandono esta ermita es una de las construcciones más importantes del altomedievo riojano y un lugar de visita obligada.