Multitud de edificios pueblan el patrimonio de España pero no todo consta de ello sino que también la naturaleza está en él.
En la alicantina ciudad de Elche existe un lugar donde pasear nos traslada al pasado musulmán de la ciudad y no porque sea un palacio o mezquita sino por el gran huerto que allí crearon y que es conocido como Palmeral de Elche o los Huertos de Palmeras de Elche (Horts de palmeres d'Elx).
El origen de la palmera en España data de la época íbera cuando solían crean grandes plantaciones de estos árboles para alimentarse de sus dátiles. en ellos crearon un sistema de regadío que les ayudaron a mantenerlos que posteriormente los romanos lo perfeccionaron. Con la llegada de los musulmanes los huertos de palmeras empezaron a extenderse y a ordenarse por ello cuando llegan a la zona de Valencia deciden plantar uno en una nueva ciudad que estaban creando al lado de Illici naciendo así en el siglo VIII el palmeral. Inicialmente sería de un tamaño mucho más grande que el actual y en él se realizó una profunda estructuración que duró hasta el siglo IX que incluyó un sistema de acequias en forma de oasis, sobre todo en época de Abderramán I, para poder regarlo ya que su función principal era la agrícola.
Ya con la conquista del territorio por parte de los cristianos hubo una serie de instituciones que quisieron destruirlo ya que era símbolo del Islam en la ciudad por ello se crearon una serie de leyes para protegerlo con Jaime I a la cabeza en 1265. Desde entonces el palmeral, aunque ha ido reduciéndose, ha estado siempre bajo vigilancia para poder mantenerlo vivo.
Actualmente ocupa unas 500 hectáreas en las cuales hay unas 200000 palmeras datileras, hay otras 50000 en los viveros, que se agrupan en parcelas conocidas como huertos que vistas desde el aire tienen forma de cuadrícula. Este nombre proviene de ese uso agrícola que tuvo originalmente y en ellas destacan: Parque Municipal, el Huerto de Abajo, el Huerto del Cura (aquí se hallan las más antiguas, 200-300 años) y el Huerto del Chocolatero. Pero sin duda la más conocida es la Palmera Imperial nombrada así en honor de Isabel de Baviera (Sissi) en su visita de 1894 ya que al verla con sus siete vástagos en forma de candelabro declaró que era digna de un Imperio.
Gracias a todo esto y a que gran parte de las acequias árabes siguen en pie la UNESCO decidió nombrarlo Patrimonio de la Humanidad el 30 de noviembre de 2000. Además en él existe un paseo conocido como Ruta del Palmeral que empezando y acabando en Huerto de San Plácido nos traslada por todo su conjunto en un recorrido de 2.580 metros.
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