La antigua Yecla

   Un gran pasado con muchas culturas en España ha hecho que exista multitud de yacimientos que aportan un gran legado.

  Muy cerca de la murciana localidad de Yecla existe un yacimiento arqueológico que nos traslada al pasado musulmán de la zona y que es conocido como Hisn Yakka aunque también tiene los nombres de Madina Yakka o Yakka.

  La vida de este lugar comienza en el siglo XI cuando en esta zona, perteneciente a la cora de Tudmir, quería ser poblada por los almorávides pero no sería hasta el siglo XII cuando ya aparece una verdadera madina en la solana del cerro, sitio elegido por protegerles de los vientos de norte. Es a partir de esta fecha, y ya con la fortaleza en manos almohades, cuando empieza una gran remodelación debida al aumento de la población. 

  A partir del siglo XIII es cuando la ciudad alcanza su mayor esplendor constatado tanto por su aumento de habitantes como de alquerías exteriores lo que hizo que se convirtiera en el centro de un distrito rural perteneciente al iqlim de Madina Bilyana (Villena). Pero como muchas veces pasa esta ciudad entró en declive y este sucedió cuando la Taifa de Mursiya cae en manos de Castilla. Esto hizo que las condiciones de vida de los musulmanes empeoraran de tal manera que hubo una revuelta mudéjar. Una vez sofocada muchos de sus pobladores tuvieron que abandonar la ciudad y con ello marcaron el final de Yakka puesto que los nuevos pobladores cristianos decidieron habitar la zona norte al estar más cerca del agua.

  Actualmente en este yacimiento se han excavado doce casas (de piedra, barro, ladrillo o yeso) que permiten saber como eran antiguamente ya que estaban construidas en terrazas para evitar el desnivel haciendo que los muros de unas contenían a las otras. Además solían ser de dos niveles comunicadas por unas escaleras en el patio central. Sería en el piso bajo donde se construirían todas las salas habitadas.

  Estas casas han permitido saber que las calles eran estrechas y sinuosas y se cortaban en adarves. Además su inclinación servía para drenar el agua con ayuda de alcantarillas, el agua potable se acumulaba en aljibes. Por último su orientación sur les permitía tener más horas de sol y a pocos metros había una maqbara (cementerio).