martes, 14 de septiembre de 2021

La casa de fiestas del duque en El Pardo

   Si había una cosa que le gustara a los nobles esa eran las fiestas y los retiros, por ello construyeron casas que se lo permitieran.

  Hubo un tiempo en el cual el monte de El Pardo, dentro del termino municipal de Madrid, se convirtió en el sitio de moda tanto para la realeza y la nobleza que deseaban retirarse allí a hacer sus fiestas o pasar sus días de asueto y para ello se construyeron casa para tal fin como es la Real Posesión de la Quinta del Duque del Arco o Quinta de El Pardo.

  El origen de este lugar comienza en una pequeña casa de labor conocida como la Quinta de Valrodrigo que fue adquirida por Alonso Manrique de Lara y Silva, (duque del Arco, íntimo cortesano, Caballerizo Mayor de Felipe V y alcaide de El Pardo) a la viuda de Francisco Quirivia en 1717 para construirse una casa claramente inspirada en el  palacio de la Zarzuela levantada por Juan Gómez de Mora, de hecho distan muy pocos kilómetros una construcción de la otra.

  Lo que aquí se encuentra es una quinta barroca de planta cuadrada levantado en varios años por arquitectos como Luis de Vega, Juan de Vergara, René Carlier o Francisco Sabatini. Las quintas fueron una construcción muy popular entre las familias aristocráticas de Madrid para situar sus zonas de recreo. Por ello dentro estaba ricamente decorada pero lo más importante está a su alrededor donde se sitúa un jardín barroco de estilo francés diseñado por Claude Truchet que sigue las estéticas traidas por Felipe V a España. A esto se le añaden elementos españoles e italianos en sus terrazas, esculturas estanques y coníferas.  A este jardín se le rodeo de zonas de cultivo con frutales, olivos o viñedos.

  A la muerte del duque en 1737 la quinta es donada por su viuda, María Ana Enríquez de Cárdenas, a Felipe V quien lo añade al Real Sitio de El Pardo y le hace algunas reformas. Esto hace que se vaya conservando y que se convierta en un lugar bastante cuidado hasta el siglo XX. Durante la II República este lugar era la residencia del Jefe de Estado y de hecho en el comienzo de la Guerra Civil Manuel Azaña estaba en él. Tras ello fue ocupado por la Quinta División del Ejército de la República, esto hace que sea bombardeado. Tras la victoria nacional el palacio estaba casi destruido por lo que hubo que restaurarlo por completo. En 1974 se convirtió en lugar de recepción del entonces príncipe Juan Carlos.

  Debido a esta importancia la quinta tiene un continuo mantenimiento por parte del Servicio de Jardines, Parques y Montes del Patrimonio Nacional junto con la Escuela Taller de Jardinería y Medio Ambiente de El Pardo. 

  Actualmente sus jardines son visitables de manera gratuita pero el palacio no ya que se reserva para eventos de Patrimonio Nacional, además en su antigua casa de oficios acoge el Colegio Público de Educación Especial La Quinta perteneciente a la CAM y debido a su historia es Bien de Interés Cultural.



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