En Almería encontramos una gran cantidad de patrimonio repartido entre palacios, iglesias o monumentos pero también hay de otro tipo como es la Puerta del Ingenio cuya presencia esconde la historia de una desaparecida fábrica y una prisión.
En 1885 se construye en Almería el Ingenio de Montserrat auspiciada por la banca catalana a través de su filial, la Compañía Peninsular Azucarera, ya que querían subirse al carro de la potente industria azucarera que se estaba desarrollando en España y para ello contaron con el arquitecto Enrique López Rull y el ingeniero Eduardo Torroja quienes diseñaron una potente fábrica en la que se instaló una maquinaria de vapor y un apeadero de la ya desaparecida línea del Ferrocarril de Sierra Alhamilla.
En 1904 la empresa decide abandonar esta fábrica haciendo que los edificios se quedaran sin mantenimiento y empezaran a arruinar. Así estuvieron hasta 1936 cuando la Guerra Civil le da otra utilidad ya que se convierte en prisión, primero para el bando republicano y luego para el nacional. Finalmente la fábrica fue destruida quedando solamente en pie la puerta.
Lo que ahora se puede ver es una puerta de tres calles construida en forma de arco del triunfo pero adaptado a la industria. Su vano central es más ancho que los laterales y está cubierto por un dintel de arco segmentado mientras que los laterales se cubren con con arcos adintelados ornamentados con los escudos de Barcelona y Almería. Por último los antepechos se organizan con pilastras acanaladas y todo se remata por arquitrabe, friso liso y cornisa con frontón curvo con acróteras donde se halla la fecha 1885 y el logotipo de la empresa.
Actualmente esta puerta está declarada ¨Lugar de la Memoria Histórica¨ y suele ser sitio de reunión para el recuerdo de las victimas del franquismo.
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