sábado, 30 de octubre de 2021

Los fantasmas cultos

   Los museos son uno de los grandes lugares para guardar patrimonio pero también pueden contener leyendas.

  En muchos edificios se han cambiado las funciones que tenían originalmente para darles otras nuevas adaptadas a los tiempos que corren pero esto no quiere decir que hayan perdido las leyendas que en ellos había y uno de los ejemplos más claros está en Madrid, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.

  Ubicado en uno de los picos del llamado Paseo del Arte el Reina Sofía se inauguró el 10 de septiembre de 1992, aunque sus antecedentes se remontan a 1894 con la creación del Museo de Arte Moderno, para albergar colecciones de arte desde principios del siglo XX hasta la actualidad. De esta manera a través de sus salas podemos hacer un recorrido artístico en el cual también se muestra a la perfección como era la vida y la sociedad europea según iban sucediendo los acontecimientos del siglo.

  Entre los años 1900-1945 el arte se basaba en un conflicto entre modernidad y tradición y la mayoría de pintores estaban apostando por las nuevas vanguardias. La siguiente etapa abarca de 1945-1968, esta época está muy marcada por la II Guerra Mundial y eso se ve sobre todo en que los artistas abandonan las Vanguardias y se convierten en más crípticos y existencialistas pero a partir de 1969 a 1982 se pasa de la revuelta a la posmodernidad en el que todo se vuelve más underground y se plasman las nuevas reflexiones sobre el mundo.

  De esta manera en el museo encontramos una amplia colección de artistas como Juan Gris, Joan Miró, Salvador Dalí, Antoni Tàpies, Francis Bacon, Jean Dubuffet, Dan Flavin, Gerhard Richter, Pistoletto y, por supuesto, Pablo Picasso con el Guernica como mayor representante.

  Pero a parte de todo el arte que esconden sus muros en él también haya varias leyendas y todas ellas nos trasladan a su origen. La historia de este lugar comienza durante el reinado de Felipe II cuando aquí se crea el Hospital San Carlos tras la orden del rey de centralizar todos los hospitales de la Corte en él. Llegando el siglo XVIII Carlos III decide crear en él Hospital General de Madrid y pide a los arquitectos José de Hermosilla y Francesco Sabatini la construcción de un edificio neoclásico. Ya a mediados del siglo XX el edificio pierde su función y es cuando se decide crear en él un museo.

  Pero claro toda esta vida como hospital ha hecho que en él existan numerosas leyendas sobre espíritus que se aparecen por la noche. 

  Las primeras historias de fantasmas comienzan en el siglo XVI ya que en este lugar se instaló un albergue donde mendigos y gente enferma acudía para morir en sus habitaciones, tras ello eran enterrados en el jardín, un lugar por donde sus espíritus luego vagaban. Esto se acrecentó durante el reinado de Carlos III ya que decenas de enfermos de peste y otras dolencias murieron y fueron inhumados en su subsuelo. Esto hizo que la gente que allí estaba dijera que los espectros se aparecían para anunciar la muerte a otros pacientes.

  Pero cuando más actividad paranormal está documentada es durante el siglo XX. En numerosas ocasiones los guardias de seguridad han contado que por las noches se oyen gritos y que las puertas y se abren y cierran solas. Además cuentan que los ascensores suben y bajan sin que nadie les llamase, y siempre se paraban en el sótano.

  Lo más llamativo de estas leyendas son las apariciones que se narran. Una de las más conocidas comienza en 1980, año en la cual empezaron las obras del actual museo, y es que los trabajadores solían contar que se les aparecían los espíritus de tres monjas paseando por el jardín. Además solían presenciar otras actividades paranormales. El caso es que cuando empezaron las excavaciones encontraron los huesos de multitud de fallecidos pero lo más sorprendente fue la exhumación en 1990 de los cuerpos de tres monjas momificadas en el sótano, antigua capilla del hospital, que corroboraba la historia de los trabajadores.

  Otros trabajadores cuentan que el mismísimo Picasso se aparece en la zona del Guernica enfadado porque el cuadro fue trasladado desde el Casón del Buen Retiro al antiguo hospital.

  Pero sin duda las más conocidas son las del monje que se pasea por él ya que, según una vidente, murió torturado durante la Guerra Civil en una parte del hospital que se convirtió en cárcel y centro de tortura. Y, por último, la historia de Ataulfo, un espíritu que apareció tras una sesión de Ouija que contó que era un paciente que había muerto a principios del siglo XX y además le dijo a uno de ellos: "Dentro de unos días vas a tener una gran desgracia. Prepárate" y efectivamente al poco tiempo un familiar murió en un accidente de tráfico. 

  Gracias a todo esto el museo es un lugar especial para todo aquel que le guste el arte contemporáneo pero también para quien se sienta atraído por lo paranormal.



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