El palacio del Retiro basado en el de Hyde Park

   Los palacios son un gran patrimonio pero no todos fueron construidos en épocas anteriores a la nuestra, algunos don modernos.

  Durante el siglo XIX se creó una nueva tendencia constructiva llamada arquitectura del hierro que basaba todos sus materiales en las nuevas disponibilidades que dio la Revolución Industrial siendo uno de ellos era el hierro colado o fundido al que a veces se le unía el cristal, y uno de los mejores ejemplos se encuentra en Madrid, el Palacio de Cristal ubicado en el Parque del Retiro. 

  La idea de crear este palacio surge en 1887 para servir como un gran invernadero para albergar plantas tropicales que se exhibirían en la Exposición de Flora de las Islas Filipinas celebrada ese mismo año. Para ello contaron con el arquitecto Ricardo Velázquez Bosco que basó su diseño en el Crystal Palace que Joseph Paxton levantó en el londinense Hyde Park en 1851. 

  Lo que aquí se observa es una estructura de hierro en forma de trébol, a imitación la cabecera de una iglesia gótica, en cuyo centro se ubica una cúpula de casi 23 metros toda recubierta de láminas de cristal que le otorgan su nombre. Además, se le instaló una terraza con una escalinata de granito y unas columnas jónicas en su entrada. Por último se le añadieron ornamentaciones cerámicas en pequeños frisos y remates creadas por Daniel Zuloaga.

  A todo este conjunto le completa un lago artificial en el que se halla una escalera que se sumerge en él, un chorro central y una gruta artificial, además está rodeado de castaños de Indias y ciprés de los pantanos.

  En cuanto a su historia se sabe que cada dos años fue sede de la Exposición Nacional de Bellas Artes creada por el Circulo de Bellas Artes de Madrid, que el 10 de mayo de 1936 fue escenario de la elección de Manuel Azaña como Presidente de la II República Española y que en 1975 se le reformó por completo.

  Actualmente este icono madrileño es una de las sedes del Museo Reina Sofía el cual lo utiliza para albergar exposiciones temporales. Además, gracias a su original arquitectura, su historia y ser uno de los mayores atractivos del Retiro está catalogado como Bien de Interés Cultural.