Santiago de Compostela es una ciudad en la que hallamos multitud de edificios con un gran valor histórico-artístico que le dan una gran belleza a la localidad y en la Praza do Obradoiro encontramos un ejemplo claro con el hospital de los Reyes Católicos también conocido como hospital Real de Santiago o de Santiago de Compostela.
El vida de este lugar comienza en 1486 cuando los Reyes Católicos, tras visitar la ciudad, ordenan la construcción de una real hospedería que diera cobijo y atención a los peregrinos que llegaban a Santiago tras hacer el Camino. De esta manera continuó hasta que en 1499 los reyes deciden dar parte de los ingresos obtenidos tras la conquista del Reino de Granada en 1492 junto a un tercio de las rentas del Voto de Santiago para levantar un gran conjunto que pudiera atender a más gente, además contaron con la colaboración del Vaticano ya que los papas decidieron otorgar indulgencias a todo aquel que ayudara en su construcción.
En 1501 es cuando oficialmente empiezan las obras dirigidas por el arquitecto real, Enrique Egas, las cuales duran hasta 1511 dando como resultado un edificio en forma de "T" en el cual destaca una poderosa fachada plateresca creada en 1527 por los maestros franceses Martín de Blas y Guillén Colásen la que encontramos una portada en forma de retablo en la cual, entre pilastras se pueden ver varias imágenes. A la izquierda están Adán, Santa Catalina y San Juan Bautista; a la derecha Eva, Santa Lucía y María Magdalena; en el friso los doce Apóstoles; en la enjutas medallones de Isabel y Fernando; a la izquierda de la ventana central Cristo, Santiago y San Pedro, a su derecha Virgen con el Niño, San Juan Evangelista y San Pablo, en los pináculos seis ángeles con instrumentos musicales y flanqueando la portada un escudo de Castilla y otro con una cruz en un círculo como emblema del hospital y se remata con grutescos y gárgolas en el techo. Todo se completa con una gran balconada barroca apoyada sobre ménsulas y tres nuevas ventanas levantadas por Frei Tomás Alonso en 1678.
Desde aquí se pasa a un interior cuyo centro está ocupado por una capilla de planta de cruz latina con cimborrio plateresco y bóveda estrellada a la que la flanquean dos claustros renacentistas (llamados de San Juan y de San Marcos), uno para hombres y otro para mujeres. Además en su cabecera poseía un huerto que en época barroca se cambio por otros dos patios (de San Lucas y de San Mateo).
En cuanto su historia se sabe que continuó su función de hospital hasta que en 1954 entra a formar parte de la red Paradores Nacionales de Turismo y pasa a denominarse Hostal dos Reis Católicos o Parador Museo Santiago. Además su capilla fue declarada Monumento Nacional en 1912 y desde 2015 esta joya renacentista forma parte del conjunto Patrimonio de la Humanidad "Caminos de Santiago de Compostela: Camino francés y Caminos del Norte de España".
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