Una de las estampas más bonitas que se pueden ver en España es cuando se conjuga la naturaleza con el patrimonio.
En España hay parajes con una gran belleza que muchas veces se complementa con construcciones que son obras maestras del arte y uno de los mejores ejemplos lo hallamos en Soria, la Ermita de San Saturio.
Según la tradición la historia de este lugar comienza en siglo VI cuando el anacoreta visigodo San Saturio, a la postre Patrón de la Ciudad, reparte entre los pobres las riquezas que sus padres, unos nobles visigodos de Soria, le habían legado tras su muerte y se retira a vivir a unas cuevas cercanas al Duero para poder llevar a cabo una vida de asceta. Una vez allí levantó un oratorio en honor del Arcángel San Miguel. Es aquí donde se narra su milagro más conocido y es que se cuenta que un día estando rezando vio a lo lejos a un joven llamado Prudencio, en un futuro sería San Prudencio, que quería cruzar el río a nado, algo sumamente peligroso por la corriente que había. Saturio al percatarse intentó avisarle pero ya era tarde y Prudencio se estaba ahogando pero milagrosamente consiguió llegar a la orilla y salir con la ropa seca. Una vez allí Saturio le acogió como discípulo hasta su muerte. Esta se produjo hacia el 570 y fue enterrado en la cueva por su aprendiz.
Realmente los primeros datos de un templo aquí datan del 1148 cuando los templarios de San Polo construyen la ermita de San Miguel de la Peña la cual continuó así su vida hasta que en el siglo XVI aparecieron los restos del santo. Esto hizo que su devoción creciera hasta tal punto que le nombraron patrón y cambiaron la advocación de la ermita a San Saturio. Pero esta primitiva iglesia se hundió en 1694 por lo que se decide levantar una nueva realizada por Julián y Domingo Izaguirre bajo mandato de Juan Antonio Zapata (quien también hizo las pinturas interiores).
Lo que ahora se observa es una iglesia barroca carente de decoración exterior construida sobre las grutas que sirvieron como hogar de Saturnio. En su exterior se observa que todo el conjunto se compone de varios edificios a los que se accede por una puerta situada en la cueva que está a sus pies.
Lo primero que se ve al entrar es la Sala del Cabildo de los Heros, un lugar utilizado por la hermandad de labradores para dirimir sus cuitas. En ella además se halla una imagen negra del santo utilizada durante el siglo XIX para que los impedidos pudieran rezar debido a la dificultad que entraña llegar a la capilla. Tras esta sala se llega a la Capilla de San Miguel, sitio donde Saturio colocó el oratorio, donde hay una vidriera con el milagro del santo y una imagen de Santa Ana traída de una ermita que existía en el cerro homónimo. Lo siguiente es la Sala expositiva donde hay paneles con información sobre la ermita y una colección de capas para el busto de San Saturio. Tras ella está la Sala de la Vivienda del Santero donde se recrea como sería su vida. La ruta continua con las Salas del Ayuntamiento y de Los Canónigos donde se pueden ver unas magníficas vistas del Duero y se puede firmar en el libro de visitas. lo siguiente es la Sacristía donde se halla la pieza más antigua un Cristo crucificado gótico integrado en un retablo barroco de 1732 diseñado por Ignacio Ibáñez, Antonio Mateo y Domingo José Romero en madera de nogal sin policromar.
La visita culmina en la iglesia, la cual es de planta central octogonal alargada, muy al estilo templario, cubierta con cúpula de ocho plementos y linterna. Es aquí donde encontramos la mayor decoración ya que sus paredes están llenas de frescos que relatan la vida de San Saturio, además hay un altar barroco y un retablo mayor barroco que contiene su relicario del siglo XVII. La cúpula también está decorada con frescos de Juan Zapata Ferrer en los que se representa a otros santo ermitaños como San Juan Bautista, San Juan Evangelista, San Benito y a Cristo en el desierto.
Gracias a todo esta historia y lo bien que conjuga el edificio con el entorno esta joya barroca es uno de los lugares con más belleza de Soria y de España lo que le valido ser declarada Bien de Interés Cultural. Además cada 2 de octubre se realiza una romería en honor al santo.
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