Durante la historia los nobles siempre han gustado de construirse palacetes que les sirvieran para pasar sus ratos de ocio creando un gran patrimonio que aún podemos disfrutar. De estos sitios hay multitud de ejemplo como el Palacio de Gobiendes (Goviendes en algunas fuentes) ubicado en el asturiano concejo de Colunga (parroquia de Gobiendes).
El origen de este lugar se sitúa en una antigua torre del siglo XIV perteneciente a la Mitra Ovetense que fue vendida por Felipe II en 1579 a Gonzalo Ruiz de Junco. Él sería quien ampliara todo el palacio partiendo de esta torre defensiva cuadrada, que aún conserva sus saeteras, de tres niveles y tejado a cuatro aguas. A esta primitiva construcción se le añadió cinco cuerpos, dos laterales N-E de tres y dos alturas, dos al sur y delante de ellos otro que conforma el patio al cual se accede por un porche con un arco de medio punto, en su día flanqueado por cuatro columnas toscanas. A este se le adosó una capilla rectangular cubierta por bóveda de cañón que tiene comunicación con el salón. Además se decora con formas geométricas y frisos vegetales a imitación clásica y un fresco bajo la tribuna en el cual hay una inscripción en la que se mencionan el culto y enterramientos.
Todo esto hace que el conjunto tenga forma de "L" y una fachada bastante austera pero en la que encontramos vanos adintelados, saeteras, balconadas, los escudos de los Ruiz de Junco y de los Blázquez Dávila, columnas asturianas, pórticos y alero de “tejeros”.
Desde aquí se entra a un interior donde se ve un patio central con arcos escarzanos (tres de mampostería vista, once cargados y seis de sillería) del cual parten todas las estancias palaciegas. Este patio fue reformado durante el siglo XVIII sustituyendo algunas columnas por muros de mampostería.
Actualmente este palacio sigue teniendo un gran estado debido a sus continuas restauraciones y gracias a su historia y belleza tiene la categoría de Monumento Histórico Artístico y Bien de Interés Cultural.
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