jueves, 31 de marzo de 2022

La casa albaceteña de Cesar Borgia

   Los castillos y la nobleza es una conjunción de siglos y gracias a eso contamos con un gran patrimonio que podemos disfrutar.

  A lo largo del territorio español podemos encontrar multitud de fortalezas que fueron levantadas para funciones defensivas y también para otros menesteres como prisión o vivienda y un claro ejemplo es el castillo de la albaceteña localidad de Chinchilla de Montearagón.

  El origen de esta fortaleza data de la ocupación romana de Hispania cuando se levanta un conjunto que en siglos posteriores fue utilizado por visigodos. Tras ellos los musulmanes levantaron una nueva fortaleza conocida como Xerif-El-Edrisi que en 1241 fue tomada por el entonces infante Alfonso (futuro Alfonso X de Castilla) con ayuda de los calatravos quien a su vez se lo cedió a su sobrino el  el infante don Juan Manuel, señor y príncipe de Villena, quien le haría una profunda remodelación aunque la fortaleza que se ve actualmente fue levantada en el siglo XIV por Juan Pacheco, I marqués de Villena.

  Lo que ahora se observa es un foso 6 metros de alto por unos 10 metros que rodea un conjunto de forma ovalada debido al terreno al que se llega por un puente levadizo y cuyo exterior esta construido con lienzos de mampostería y sillar recorridos por saeteras defensivas y torres circulares sin vanos ni almenas en las esquinas. Aquí, además, se ven restos de las murallas musulmanas y se conservan dos puertas, la de Diablos, y la de Tiradores, siendo la principal la que está enmarcada entre dos cubos circulares, se remata con dos arcos de medio punto y se ornamenta con dos bandas decorativas y escudos heráldicos. Desde aquí se accede a un interior excavado en la roca donde se distribuyen todas sus estancias pero que carece de Torre del Homenaje.

  En cuanto a su función el castillo prontamente se convirtió en prisión, un lugar donde su reo más famoso fue Cesar Borja o Borgia (hijo de Rodrigo Borja o Borgia, más conocido como el Papa Alejandro VI) que fue encerrado acusado de matar a su hermano Juan de Borja y Cattanei, II duque de Gandía. Con esta función de prisión duró hasta el siglo XX pero también sirvió como cuartel durante la Guerra de Sucesión Española y durante la Guerra de la Independencia Española fue ocupado por tropas napoleónicas.

  Actualmente este castillo pertenece al Ayuntamiento quien ha llevado a cabo una serie de restauraciones, entre ellas una iluminación con una tecnología que permite el cambio de color y con tanta fuerza que se puede ver desde Albacete (unos 18 km). Además gracias a su historia y conservación está catalogado como Monumento histórico-artístico perteneciente al Tesoro Artístico Nacional desde 1931.



No hay comentarios:

Publicar un comentario