Las casas de la aristocracia se pueden convertir en lugares de visita en las ciudades en las que se construyeron.
A veces las casas particulares de algunas familias se han convertido en lugares con interés para las ciudades en las que se hallan y debido a esto se las intenta dar nuevos usos y un ejemplo de ello es el Chalet o Xalet de Centella ubicado en la alicantina localidad de Villajoyosa (La Vila Joiosa).
El origen de esta casa se sitúa entre 1927 y 1930 cuando Vicente Lloret Pérez la ordena para servirle como residencia cuando su hijo le revelara en las fabricas conserveras que tenía en Canarias y para ello contó con el arquitecto Juan Vidal i Ramos quien la levantó en estilo racionalista ecléctico.
De esta manera lo que aquí se observa es un chalet exento en el que se pueden ver varias influencias como por ejemplo la fachada este donde hay un frontón que se asemeja a los templos griegos pero sobre él aparecen pináculos con bolas neobarrocos. En su interior también cambia el estilo ya que su decoración varía de los toques modernistas de la azulejería de la primera planta al estilo colonial de algunas de sus estancias.
Todo se completa con un frondoso jardín el el que se plantó vegetación tan dispar como bambú o dos araucarias que le daban un toque exótico a la vez que cosmopolita como era la moda entre la burguesía de la época. Esto, junto a que con los años los árboles tienen un porte más monumental, hace que se asemeje a un verdadero jardín botánico.
En cuanto a su historia se sabe que el chales perteneció a la familia hasta 2009 cuando fue adquirido por el Ayuntamiento para instalar en la planta baja la oficina de turismo de la ciudad y hay planes para musealizar el resto.
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