martes, 15 de marzo de 2022

La iglesia de las aguas milagrosas de Recesvinto

   Las distintas civilizaciones que han habido en la Península han dejado su huella en los edificios que han ido construyendo.

  El cristianismo sin duda alguna es la religión que más ha calado en España y eso se demuestra en la cantidad de iglesias que hay en las ciudades y en los siglos de historia que estas guardan. Podemos encontrar templos de muchos siglos distintos como la iglesia de San Juan Bautista ubicada en la palentina localidad de Baños de Cerrato cuyo origen nos traslada al siglo VII.

  El nacimiento de esta iglesia está datado el 3 de enero de 661 por expreso deseo y donación del rey Visigodo Recesvinto como así lo indica una lápida existente sobre su cabecera (algo totalmente insólito ya que esto hace que sea la única iglesia de estas características de la que se conoce su fecha de fundación concreta) ya que, según la tradición, tras regresar de vencer al caudillo vascón Fruela, el rey decidió parar en este pueblo al sentirse enfermo de los riñones. Pues bien, durante este descanso bebió agua de un manantial cercano que antiguamente sirvió para abastecer unas termas romanas y tras hacerlo recuperó la salud completamente algo que achacó a un milagro por lo que decidió levantar el templo en agradecimiento y se la entregó a la sede episcopal de Palencia.

  Lo que aquí se halla es una iglesia visigótica prerrománica cuyos muros están levantados por grandes sillares colocados a hueso, es decir, sin argamasa en cuyo interior se ve una planta basilical de tres naves con tres ábsides (solo el central es original). La nave central, además, es mas ancha que las laterales y se separa de ellas por cuatro arcos de herradura sobre columnas cilíndricas, muy probablemente reutilizadas de una construcción romana anterior, sobre la que se sujetan ventanas. Por último se halla un arco sobre un transepto que se abría hacia una triple cabecera formada por tres capillas rectangulares no continuas, en años posteriores desaparecieron las dos laterales. 

  En cuanto a su exterior se observa una visigoda con arco de herradura en cuyas dovelas hay un extradós irregular no paralelo al intradós con una cruz patada de Malta con un clipeus (un escudo con el busto de un dios o persona) labrada en su clave y se completa con una espadaña del XIX. Desde aquí se pasa al interior en el que se ven que las columnas son de color gris, beige y rosa, un arco del triunfo con la Cruz de Malta, la lapida con una inscripción en latín cuya traducción sería: "Precursor del Señor, mártir, bautista Juan, posee en eterno don esta basílica, para ti construida; la cual devoto yo, Recesvinto Rey, yo mismo amador de tu nombre, te he dedicado, erigiéndola y datándola a expensas mías y dentro del territorio de mi propia heredad en la era 699, año décimo después de aquel en que se contaba el décimo de mi padre Chindasvinto y el tercero de mi glorioso orreinado" y un San Juan Bautista en alabastro del siglo XV.

  Aparte de todo esto en la iglesia también se han llevado a cabo restauraciones en el siglo XIX que han modificado su aspecto y entre 1956 y 1963 el arqueólogo Pedro de Palol excavó en ella encontrando una necrópolis medieval con cincuenta y ocho enterramientos y algunos restos visigodos en la zona del aparcamiento.

  A todo esto lo completa Fuente de San Juan o Fuente de Recesvinto, ya que de sus aguas es de las que bebió el rey, un manantial ya conocido en tiempos celtas y romanos como un lugar de aguas sanadoras algo que explica que allí hubiera un templo de Esculapio (Asclepio en griego), dios de la medicina y la curación. Se trata de una fuente formada por dos arcos de herradura y un deposito del que mana el agua. 

  Gracias a todo esto esta joya está considerada como "la iglesia más original y española de todo el arte visigodo que persiste" y quizá la más antigua de España por eso este tesoro medieval está declarado Monumento Nacional desde 1897.


  

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