Iglesias por doquier hay en España y cada una con un tipo de arte distinto y categorías diferentes según su función.
En cualquier ciudad española hay iglesias que sirven para el culto católico de sus habitantes pero en su nombre también se puede encontrar la categoría a la que pertenece y un ejemplo es la Iglesia Arciprestal de San Jaime Apóstol o Església Arxiprestal de Sant Jaume Apòstol ubicada en la castellonense localidad de Vila-real.
Dirigida por un arcipreste, de ahí su nombre, esta iglesia fue levantada por Juan José Nadal entre 1752 y 1779 en estilo barroco pero con decoración neoclásica. Por ello lo que aquí se observa es una iglesia de grandes dimensiones con base rectangular organizada en dos plantas.
La primera es la iglesia propiamente dicha en la cual se observan tres naves a la misma altura siendo la central, formada por tres exedras poligonales, la que tiene el ábside y los brazos del crucero los cuales se abren hacia un columnario en el cual aparecen las dos naves laterales. Esta nave central, además, se cubre por una bóveda de luneta mientras que las otras dos son de arista. Por último sobre el crucero se halla la bóveda rematada por un tambor. La segunda planta es un salón.
En cuanto a su exterior se observa que está levantada con mampostería y su fachada central se remata con un mixtilíneo. Además adosado a ella se ve una torre campanario octogonal construida en 1682 por Agustín Maiquez para servir a la antigua iglesia medieval que fue sustituida por esta.
Aparte de esto la iglesia el interior fue creado por el monje carmelita José Alberto Pina quien la diseñó siguiendo las directrices barrocas pero la ornamentó de manera neoclásica. de esta manera encontramos que José Vergara pintó las cúpulas con escenas del martirio de San Jaime y dibujó las capilla de la Comunión. El "Vía Crucis", en cambio, es de Bernardo Mundina Milallave y las naves laterales poseen pinturas de Vicente Castell en las que representa el Bautismo y Resurrección de Jesús, la Consagración de la Eucaristía, y la procesión local del Corpus Christi a finales. Por último en sus altares del siglo XIX se hallan las esculturas de San Jaime (Francisco Amorós), La Verónica y el Santo Sepulcro (José Ortells López), Virgen del Rosario (José María Ponsoda), San Lorenzo, La Divina Aurora (Pedro Gil) o Virgen de Gracia (Vicente Llorens Poy). Todo se completa con un pequeño museo.
Actualmente esta iglesia, considerada la más grande con el título de arciprestal, sigue teniendo una gran importancia tanto histórica como artística por lo que está catalogada como Bien de Interés Cultural.
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