La casa toledana del pintor griego

   Las casas de los artistas son una gran fuente de cultura para conocer como desarrollaban su trabajo y por eso se mantienen.

  Si Toledo está ligado a un pintor ese es Doménikos Theotokópoulos, El Greco, ya que gran parte de su obra la desarrolló en la Ciudad Imperial. Esto hace que Toledo haya querido homenajearle creando el Museo del Greco también conocido como la Casa del Greco. 

  Los orígenes de este museo datan de 1902 cuando la Reina Regente  María Cristina de Habsburgo, con motivo de la coronación de su hijo Alfonso XIII, autorizó una exposición sobre El Greco en el Museo Nacional de Pintura y Escultura (actual Museo del Prado) compuesta por obras propias del museo y otras en manos privadas. Realmente esta exposición se hacia porque se consideraba a El Greco un pintor olvidado hasta el siglo XIX y se le quería dar su lugar. El caso es que esta exposición tuvo un gran éxito por ello ocho años después Benigno Mariano Pedro Casto de la Vega-Inclán y Flaquer, II marqués de la Vega-Inclán, hizo una petición para crear un museo en Toledo donde exponer sus obras pero en ningún momentos sería en exclusiva para El Greco. Para ello se eligió un solar ocupado por la casa de la duquesa de Arjona, y de un palacio renacentista, dentro de la judería toledana y muy cerca de un solar propiedad de Samuel ha-Leví y posteriormente del marqués de Villena en donde sí había vivido el pintor. De esta manera llegaba a España la tipología de la Casa-Museo.

  Lo que ahora se observa es un museo que recrea una casa acomodada de los siglos XVI-XVII en la cual se encuentran la fachada, la puerta de entrada, jardín, patio interior, sala de estar, estudio, cocina, capilla... decoradas con con mobiliario de la época. A todo esto se le suman varias obras del El Greco como El Apostolado, San Bernardino, Vista y plano de Toledo, El Redentor y Los retratos de Diego de Covarrubias y de su hermano Antonio.

  A todo esto lo completa la "Sala del Museo de Arte Español" donde se guardan obras de las primeras épocas del museo y la entrada a unas cuevas del período medieval de la judería.

  Actualmente este museo es el lugar ideal para conocer un poco más como era la vida en el Toledo del siglo XVII y el mejor de los sitios para acercarse a la figura de El Greco.