El palacio de los eventos

   Las fortalezas son una de las construcciones que más se hacían en la Edad Media y gracias algo que aún podemos disfrutar.

  Las fortalezas eran un tipo de construcciones bastantes típicas durante la Edad Media, es por eso que en España podemos ver una gran cantidad de ellas y un ejemplo está ubicado entre las madrileñas localidades de San Lorenzo de El Escorial y Guadarrama, la Casa-fuerte de El Campillo.

  El origen de este lugar se situaría en el siglo XII cuando El Campillo empezó a ser repoblado ganaderos, es por ello que a partir del siglo XIII este lugar pasó a posesión del sexmo segoviano de Casarrubios. Ya para el siglo XIV se levantó una primitiva torre que fue fortificada muy probablemente por el rey Enrique IV de Castilla. 

  Con el tiempo esta fortificación se fue reformando para ir eliminando los elementos militares y así darle un aire mucho más palaciego llegando a su culmen en el siglo XVI cuando Felipe II compra los terrenos de Campillo y Monasterio para crear allí un entramado agrícola y ganadero que sirviera para abastecer el Monasterio de El Escorial. Es por ello que en 1595 encarga a Juan de las Heras que remodele por completo la torre para que se convierta en una residencia de ocio cerca del Monasterio y pabellón de caza.

  De esta manera lo que ahora se observa es un edificio de mampostería de piedra de granito con cubierta de teja y sin ornamentación exterior alguna lo que le hace tener un aspecto de casa de campo. Además posee dos cuerpos, uno de cinco alturas rectangular y otro de dos cuadrangular, y en una esquina una torre de planta irregular Todo se completa con una entrada principal de estilo gótico tardío. A esto también se le suman las caballerizas, la iglesia de la Santísima Trinidad o ermita de santa Filomena y la fuente del Camino Real.

  Desde aquí se pasa a un interior palaciego en el cual han estado personalidades como Rodrigo Manrique o Isabel I de Castilla pero que ahora está muy cambiado ya que tras la Desamortización de Mendizabal pasó a manos privadas y actualmente es explotado por una empresa de eventos.