Toda localidad tiene una iglesia a su alrededor, templos que aún podemos disfrutar hoy día en buen estado.
Todas las localidades de España tienen una iglesia que es la más importante, normalmente son catedrales o basílicas pero cuando el municipio es más pequeño suelen ser templos con otras denominaciones y esto pasa con la iglesia arciprestal de la Asunción de Almansa en la provincia de Albacete cuyas obras se llevaron a cabo desde el siglo XVI al XVIII.
El 30 de abril de 1524 el obispo de Cartagena expropió unos terrenos de don Alonso de Pina cerca de una rambla para poder levantar una nueva iglesia. De esta manera entre 1524 y 1526 se excavaron los cimientos para que en 1526 el maestro Pedro realizara la traza de la base. Una vez concluido esto entre 1530 y 1538 el maestro Juan de Aranguren levantó la nave, las capillas laterales, los contrafuertes cubrió todo con una cubierta temporal de madera hasta la conclusión de la verdadera. Hasta 1572 no se vuelven a retomar sus obras y es ahí se añaden nuevos contrafuertes que reforzaron la Capilla Mayor.
El siglo XVII marcó una nueva etapa constructiva que le dio el aspecto que tiene actualmente ya que entre 1619 y 1624 se culmina la fachada y entre 1630 y 1650 se crea la sacristía y la sala del cabildo. Con esto prácticamente el templo concluía pero todavía quedaba una última reforma que se hizo entre 1680 y 1799 ya que durante ese tiempo se erigió la torre, aunque en un principio iban a ser dos, y se construye la Capilla de la Comunión. De esta manera se observa que se trata de un templo que mezcla varios estilos como el gótico , el renacentista, el barroco y el neoclásico.
En su parte exterior posee una portada renacentista creada en forma de retablo en la que se ven dos escenas de la vida de la Virgen María, abajo la Anunciación y arriba la Asunción, todo ello cobijado por un arco y flanqueado por columnas corintias. Todo se completa con una torre barroca de ladrillo macizo.
Desde aquí se pasa a un interior en el que se observa que la nave se cubre con una bóveda de cañón mientras que las capillas laterales lo hacen con bóvedas de crucería góticas. Además culmina con una cabecera inspirada en el Palacio de Versalles.
Por último destaca la Capilla de la Comunión la cual data de 1763, es de planta de cruz latina, tiene una cúpula en el crucero y mantiene una portada rococó.
Actualmente este templo acoge, salvo en verano ya que está en el Santuario de Belén, la imagen de la Virgen de Belén, patrona de Almansa desde 1644. Además posee un gran estado de conservación lo que le ha valido ser Monumento Histórico-Artístico desde 1983.
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