Las torres defensivas eran algo muy importante en la Edad Media por ello podemos encontrar varias a lo largo de España.
La Edad Media fue una época muy difícil para algunas ciudades ya que estaban en constante peligro de ataque por ello solían crear entramados defensivos en los que las torres eran una parte bastante importante. Gracias a esto en España aún conservamos una gran cantidad y un ejemplo es la Torre Monreal ubicada en la navarra localidad de Tudela.
Muy probablemente el origen de esta torre se sitúe en el 802 cuando Amrus ibn Yusuf al-Muwalad, valí del Al-Hákam I (III emir independiente de Córdoba), amuralló la ciudad y habría levantado una atalaya al lado contario de la alcazaba para defenderla en un cerro que durante algún tiempo fue conocido como Monte del Rey o Monte Real (Mont Real), de ahí su nombre. Pero por otra parte está la teoría de que no fue levantada hasta época cristiana, esto se debe a que no hay ninguna referencia de ella hasta el siglo XIII cuando ya aparece en varios documentos como Torre del Mont Real, Monte Real, Montis Regalis Tutele, o Turris Monte Regalis. Además excavaciones llevadas a cabo entre 1984 y 1985 corroborarían esta segunda tesis ya que no hay evidencias de cerámicas musulmanas pero sí cristianas.
Para 1343 varias tormentas e inundaciones destrozaron los adarves y las almenas obligando a una primera restauración y para 1379 se sustituyó la antigua y se levantaron dos nuevas atalayas. De esta manera continuaron hasta la conquista castellana de Navarra en 1513 ya que a partir de ahí se empezaron a desmontar las murallas de Tudela y la torre perdió su carácter defensivo. Esto hizo que se fuera abandonando con su consecuente deterioro, aún así los franceses la utilizaron como cuartel durante la Guerra de Independencia, provocando que Francisco Espoz y Mina, Capitán General de Navarra y Cataluña, la derribase hasta que en 1883 las tropas carlistas la volvieron a levantar para poder usarla. De esta manera la que ahora vemos es del siglo XIX.
Lo que aquí se observa es una torre hexagonal (la original era rectangular de tres niveles y poseía un aljibe mudéjar que aún se conserva en la planta baja) levantada con tres cuerpos, siendo los últimos de ladrillo, y rematada en almena.
Actualmente esta torre, la única atalaya de Tudela que ha sobrevivido, se utiliza como centro de interpretación para conocer la vida de las tres culturas (la judía, la musulmana y la cristiana) y es el lugar donde se instaló la primera cámara oscura de Navarra (está en su tejado y sirve para mostrar imágenes reales de lo que está en su exterior, además en sus sesiones muestra secretos sobre historia, evolución y curiosidades de Tudela). Por todo esto está nombrada Bien de Interés Cultural.
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