Todas las localidades de España tienen algún lugar destinado a los oficios religiosos, edificios que muchas veces tienen varios siglos a sus espaldas pero otras veces han ido siendo sustituidos por otros relativamente más nuevos como pasa con la Arciprestal e Insigne Basílica menor de Santa María o Iglesia Arciprestal de Nuestra Señora de la Asunción ubicada en la alicantina ciudad de Elche.
El origen de esta iglesia comienza en 1265 cuando el rey Jaime I de Aragón conquista la ciudad y le pide a Arnau de Gurb, obispo de Barcelona, que consagre la mezquita en honor a Santa María en el momento de su glorioso Tránsito y Asunción a los cielos. Tras ello comenzó la construcción de un templo gótico que perduró hasta 1334 cuando se levantó uno nuevo del que solo se sabe que era gótico, que para 1368 tenía dos arcadas hasta que en 1379 el artesano Torres levantó una tercera y que contenía un altar en honor a San Esteban.
En 1492 es cuando se decide levantar por tercera vez esta iglesia pero ahora en estilo renacentista, unas obras que duraron hasta 1566. De este nuevo templo sí se conocen más datos como que en 1557 las obras las dirigía Julián Alamiques quien contrató a los canteros Juan de la Torre y Pedro Bueno. Pero esta no sería la iglesia definitiva y es que en en 1672 unas fuertes lluvias la hundieron haciendo necesaria la construcción de una nueva cuyas obras comenzaron en 1673 dirigidas por Francesc Verde pero su repentina muerte en 1674 hizo que le sucediera Pedro Quintana quien solo duró hasta 1678. Tras él vinieron Juan Fauquet y Verde (1681-1719), Fray Francisco Raimundo (1720-1730), Marcos Evangelio (1754-1767) y Lorenzo Chápuli y José Gonzálvez de Coniedo (1772-1784).
De esta manera se configuró una nueva iglesia esta vez barroca en cuyo exterior se ven tres portadas creadas por Nicolás de Bussy y en las que se pueden ver al norte a Sant Agatángelo, al sur un Cristo Resucitado y en la occidental un retablo en el que figura la Asunción y Coronación de la Virgen. Desde aquí se accede a un interior el cual se ve que tiene planta de cruz latina con una gran nave central y cuatro capillas laterales, todo coronado por una cúpula sobre el crucero que se recubre por fuera con tejas azules.
En cuanto al resto de su historia se sabe que en 1936 sufrió un incendio, que en 1951 el papa Pío XII le concedió el título de Basílica Menor por su contribución en la defensa y propagación de la Asunción de María a los cielos y que es Bien de Interés Cultural. Pero lo más importante de ella es que cada 14 y 15 de agosto se celebra en su interior el Misteri d'Elx (Misterio de Elche), una representación que por su importancia y tradición es Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
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