Desde hace siglos las gentes han acudido a los mercados a comprar los suministros que necesitaban es por ello que estos lugares se fueron adaptando a las necesidades de sus clientes lo que hizo que se construyeran grandes edificios para ellos y un ejemplo es el Antiguo Mercado público de La Unión ubicado en la murciana localidad homónima.
A principios del siglo XX La Unión vivía una época de prosperidad económica gracias al auge que tenían sus minas de plomo y plata algo que hizo que su población aumentara. Es por ello que en 1903 deciden encargarle a Pedro Cerdán y Victor Beltrí la construcción de un nuevo edificio que se convirtiera en su mercado central y que fue finalizado en 1907.
De esta manera lo que aquí se observa es una construcción modernista regionalista concebida como una plaza de abastos con planta de cruz latina y cubierta metálica de forma octogonal cuyo peso se sustenta sobre una serie de columnas de hierro. El resto se levanta con cristales para una mejor iluminación dejando solo como obra las crujías y la fachada principal la cual se ornamenta con ventanas neorománicas y neogóticas geminadas pero rectas y modernas y se corona con un reloj rematado por un cupulín con campana. Además el resto de la cornisa se completa con pináculos redondos, apuntados o en flor de lis. De aquí se accede a un interior totalmente diáfano en el que se disponían sus tiendas.
Pero esta no es su única función ya que desde 1978 es sede del Festival Internacional del Cante de las Minas que se celebra cada agosto lo que ha hecho que también sea conocido como Palacio del Festival o Catedral del Cante.
Actualmente sigue con su función mercantil y está declarado Bien de Interés Cultural debido a su historia y arte.
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