Muchos son los restos romanos que se conservan en España debido a los siglos que pasaron en Hispania. Yacimientos que muestran como era la vida de sus habitantes y un ejemplo es la Villa romana de El Ruedo ubicada muy cerca de la cordobesa localidad de Almedinilla.
En época romana la ciudad de Corduba era un enclave muy importante ya que era la capital de la provincia Bética es por ello que cerca de ella se fueron creando núcleos poblacionales y es ahí cuando surge esta villa de la cual se la conocen varias fases constructivas.
La primera fase data del siglo I que es cuando se crea una casa destinada a labores agrícolas aprovechando el rio Almedinilla y sus tierras cercanas. Es por ello que los muros eran bastante endebles al ser de piedras irregulares trabadas con argamasa de barro. Para la segunda, la cual es del siglo II, se construye el peristilo, es decir, la galería con columnas que rodeaba el edificio y delimitaba los espacios quedando los agrícolas al este. La tercera se situaría a finales del siglo III o principios del IV, aunque en el V hubo algún retoque, y supone todo el esplendor de la villa ya que se transforma todo su interior, Además se reestructura el peristilo, se construye el ninfeo (monumento consagrado a las ninfas), el stibadium (una especie de sofá o diván semicircular), el hipocaustum que calentaba la casa con su posible praefurnium o cámara de combustión. Por último se reforma la cisterna y se redecoran todas las estancias que dan al patio en la zona central y occidental con nuevos mosaicos y pinturas. La ´cuarta fase es del siglo V y se hizo para construir piletas y canalizaciones en la zona agrícola, en el horno de pan, el hogar y en un supuesto horno de metales.
De esta manera lo que aquí se ve es una casa organizada en torno al peristilo de donde parte sus estancias. Esta galería actuaría como patio de 8 columnas de piedra caliza en origen cuyo pavimento es un mosaico en muy mal estado y una fuente central que posteriormente hizo que se creara un estanque que obligó al cierre del peristilo sustituyendo las columnas por un muro bajo revestido por "opus signinum" (tejas rotas en pequeños trozos que se mezclan con cal y se golpea con un pisón) al exterior y pinturas sobre estucos en el interior. Al norte es donde ya aparece el ninfeo junto al stibadium mientras que al este se situó el hipocastum y la cisterna y en el lado oriental las canalizaciones.
Es al sur donde se hallan los mejores mosaicos de "opus tesellatum", un total de diecisiete muy bien conservados y con temas geométricos o esquema a compás. Junto a ellos también se hallaron grupos escultóricos en los que destacan el grupo que representa el mito de Perseo y Andrómeda (única en toda Hispania) datada entre el siglo I o II; una escultura de un joven, otro grupo que quizá explique el mito de Télefo (siglo II) y una estatuas en bronce de Hypnos o Somnus.
Pero esto no es lo único que aquí hay ya que al noroeste hay una necrópolis de los siglos IV al VII en la cual se excavaron más de 300 tumbas (aún quedan todavía por encontrar) de las que se sacaron 172 cuerpos sin ataúdes y con ajuares muy simples. Además se vio que al menos dos fases de ocupación, una primera cuyas tumbas están excavadas en roca y otra segunda en tierra reutilizando parte de las antiguas. Además la mayoría de ellas son rectangulares con las esquinas redondeadas y tapadas por tégulas (losas de caliza talladas o escuadradas) o losas de pizarra. Además en 2022 apareció la necrópolis de cremación datada entre el siglo I y IV que después fue sustituida por la anterior que ya era de inhumación y cuyos materiales son más débiles, por ello se cree que podía ser para los esclavos y trabajadores del fundus.
Actualmente este terreno es de suma importancia para el estudio de como era la vida de una villa romana y sus rituales de enterramiento por lo que ha sido protegida con la categoría de Bien de Interés Cultural.
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