En España existe mucho patrimonio creado por los humanos pero también la naturaleza tiene lugares con una belleza extraordinaria, sitios donde existe una gran magia que solo la Tierra es capaz de hacerla y un ejemplo claro son las Cuevas del Drach ubicadas en la mallorquina localidad de Porto Cristo.
Lo que aquí se encuentra son unas grutas naturales creadas a lo largo de miles de años de más o menos un 1.200 metros de recorrido y 25 de profundidad en las que las estalactitas (salen del techo) y las estalagmitas (están pegadas al suelo) formadas por la decantación del agua crean un maravilloso paisaje que podría remontarse hasta el Mioceno (periodo que comenzó hace 23 millones de años y terminó hace unos 5 millones).
En su interior, donde la temperatura oscila entre los 17º C y los 21º C, se pueden ver cuatro estancias diferentes (Cova o Cueva Negra, Cova Blanca, Cova de Lluis Salvador y Cova dels francesos o de los Franceses) unidas entre ellas en las que se ven distintas formas naturales que se asemejan a bosques salvajes, animales o formas que que pueden desatar la imaginación del visitante. Todo se completa con el Lago Martel o Llac Martel el cual tiene unos 115 metros de longitud por 30 de ancho y que está considerado como de los lagos subterráneos más grandes del mundo.
Aparte de esto en las cuevas se han realizado una serie de mejoras para que la visita sea aún más impresionante y esto se hizo a través de la iluminación creada por el ingeniero Carles Buïgas y los conciertos en directo que se hacen en el lago, lugar que se puede atravesar a pie o en barca.
Todo esto hace que sea una auténtica maravilla de la naturaleza por lo que se ganó ser protegida con la condición de Bien de Interés Cultural dentro de la categoría de monumento.
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